Las costas del Mediterráneo están cargadas de historia, han visto crecer a las más importantes civilizaciones del mundo antiguo. Sus tierras envuelven a los visitantes, sumergiéndolos en los mitos y leyendas que se convalidan con sus maravillas naturales y arquitectónicas.

Desde las orillas de Grecia hasta las de España, no hay lugar que no cautive. Todo sitio tiene algo que contar, y Tarragona, en los bordes de la Hispania, no se queda atrás. Está ubicada en la conocida Costa Dorada. Sus playas tienen una temperatura cálida que atrapan a quienes les visitan.

Su clima mediterráneo le hace propicia para los temporadistas. Su temperatura promedio anual es de unos 17 grados, sin embargo, en verano la temperatura sube, dando el calor tan necesario. Es una zona atrayente y concurrida, por eso la gente suele buscar un hotel rural con encanto en Tarragona para vacacionar.

Las instalaciones de su hostería son muy bien pensadas, cumpliendo a cabalidad los sueños de los clientes más exigentes. Quien visita Tarragona por primera vez, suele volver. Sus tierras tienen ese “no sé qué” que ronda la mente y te lleva a retornar a ella apenas se tenga una oportunidad.

Tarragona, más que playas

Si bien sus atributos naturales son infranqueables, Tarragona cuenta además con un pasado histórico sin igual. Durante un tiempo, en la Edad Media, fue conquistada por los árabes-bereberes, cuyos aportes arquitectónicos y culturales se ven ampliamente manifestados en sus calles y su gente.

Tiene una actividad comercial y artística muy prolifera. Sus aceras cuentan con bares y restaurantes que explotan al máximo el pasado y el presente de la zona, así como también los frutos marinos. Es un lugar de amplio crecimiento económico por contar con una de los principales complejos petroquímicos de España.

No obstante de contar con una historia estupenda, sus pobladores son gente amable y educada que hacen sentir a los temporadistas como en casa. Tiene dos grandes centros comerciales que conectan de manera perfecta las innovaciones tecnológicas con los recursos naturales.

Tarragona, zona turística por excelencia

Su actividad turística ha sufrido un incremento exponencial inesperado en las últimas décadas. El hecho de poseer uno de los puertos más concurridos de España le ha facilitado su desarrollo.

Lo cierto es que sus pobladores, al notar los beneficios económicos que trae consigo la visita de extranjeros, han hecho del turismo una actividad de excelencia, brindándole a los temporadistas una experiencia sin igual en sus hoteles rurales, en sus pueblos llenos del encanto tarraconense.