¿Riesgo biológico?: Un virus de hace 48.500 años fue revivido en el permafrost de Siberia, convirtiéndolo en el patógeno más antiguo jamás resucitado. Los científicos advierten que estos agentes virales antiguos representan una amenaza potencial significativa para la salud pública.
El permafrost: el congelador más grande del planeta se está derritiendo
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El permafrost es una capa de suelo congelado que cubre aproximadamente el 25% del hemisferio norte. Funciona como un gigantesco congelador natural, preservando microbios, carbono, mercurio tóxico y material orgánico en estado latente. Pero ahora, debido al cambio climático, esta capa está comenzando a derretirse y las consecuencias son preocupantes.
En un estudio aún pendiente de revisión por pares, investigadores del Centro Nacional Francés de Investigación Científica analizaron muestras antiguas extraídas del permafrost siberiano. Lograron revivir y caracterizar 13 virus nunca antes vistos, a los que denominaron “virus zombis” porque conservan su capacidad de infección a pesar de haber pasado milenios atrapados en el hielo.
“Debido al calentamiento global, el permafrost se está descongelando de forma irreversible, liberando materia orgánica congelada durante hasta un millón de años, la mayoría de la cual se descompone en dióxido de carbono y metano, intensificando aún más el efecto invernadero”, explicó el microbiólogo Jean-Marie Alempic, quien lideró la investigación.

Virus antiguos con distintos genomas
Los 13 virus resucitados poseen genomas diferentes. El más antiguo, bautizado Pandoravirus yedoma, tiene cerca de 50,000 años. Este virus fue descubierto en el fondo de un lago en Yukechi Alas, Yakutia (Rusia), pero otros fueron hallados en lugares tan diversos como el pelaje de mamuts y los intestinos de un lobo siberiano.
“La situación sería mucho más catastrófica si se tratara de virus antiguos que causaran enfermedades en plantas, animales o humanos”, advirtieron los investigadores.
También señalaron la preocupante falta de actualizaciones, en la última década, sobre virus “vivos” atrapados en el permafrost.
Microbios ancestrales despiertan… y el riesgo no es hipotético
Este no es el primer caso de virus antiguos revividos. En 2014, el mismo equipo reactivó un virus de 30,000 años también atrapado en el permafrost. Ese hallazgo ya fue considerado revolucionario, ya que el virus mantenía su capacidad infecciosa después de tanto tiempo. Ahora, han superado su propio récord con este nuevo descubrimiento de 48,500 años.
Aunque el equipo se aseguró de revivir solo virus incapaces de infectar a humanos, muchos otros virus aún desconocidos podrían representar un riesgo biológico real si llegan a despertar con el deshielo global.
Y algunos ya lo hicieron. En 2016, un brote de ántrax en Siberia infectó a decenas de personas. El vector de la enfermedad se cree que fue el cadáver en descomposición de un reno congelado desde 1941, que quedó expuesto tras el derretimiento del permafrost. Aún no está claro si estos virus antiguos podrían infectar a un huésped una vez expuestos al calor, al oxígeno y a los rayos UV del exterior. Pero los investigadores advierten que las probabilidades de que esto ocurra están aumentando a medida que se derrite más permafrost.