Mindful Snacking: la técnica que ayuda a no terminarte el paquete de galletas

¿Te ha pasado que comiste muy rápido y sientes que ni te diste cuenta? ¿Tienes mucho estrés o aburrimiento y la comida es lo único que te controla? Es posible que la técnica mindful snacking te ayude a no comer compulsivamente y dejar atrás los atracones.

Sin duda, todos hemos escuchado lo importante que es masticar bien cada bocado, no comer con prisa, pero, ¿alguien realmente lo consigue siempre? Tener un estilo de vida muy acelerado generalmente no ayuda con esto. Las preocupaciones o los nervios hacen que la comida sirva para calmarnos y esta práctica de engullir todo es difícil de erradicar, debido a que es un acto muy interiorizado. Sin embargo, es posible.

¿Qué es el mindful snacking?

Partiendo de los conceptos más básicos podemos decir que esta técnica te ayudará a ser consciente de lo que comas. Con el mindfulness, una práctica usada igualmente para vencer el estrés, se encuentra una vía muy útil para poder comer sin ansiedades y de una forma que resulta mucho más consciente.

La traducción de mindfulness es atención plena. Lo que quiere decir, vivir el momento presente y ser consciente de él. Diferentes estudios han demostrado que practicar mindfulness es capaz de reducir el estrés y la ansiedad, además de mejorar la concentración. Por lo que con la práctica de esto las personas pueden ser más reflexivas y conscientes.

Los principios del mindfulness pueden relacionarse con los hábitos alimenticios de las personas, es allí donde nace el mindful snacking. Ser más conscientes de lo que se come. Esto no quiere decir que se prohiban alimentos, por el contrario, significa que se puede tener un mayor disfrute con lo que se coma, saborear cada uno de los bocados que se den, se escuche al cuerpo para saber si se está lleno o se necesita más.

¿Cómo logra el mindful snacking evitar comer compulsivamente?

Para comenzar, hay que sintonizar con las señales propias de hambre. Es necesario saber si el cuerpo está necesitando realmente comida. Según científicos, cuando el cuerpo se estresa, activa los mismos mecanismos que cuando se tiene hambre, por lo que se suele recurrir a comidas que puedan satisfacer de forma rápida, estas son en su mayoría ricas en azúcar o sal. La realidad es que no se está hambriento, sino nervioso, ansioso o aburrido.

El mindful snacking también se trata de saber cuándo se tuvo suficiente comida, incluso antes de que el cuerpo avise. Se estima que el cerebro tarda 20 minutos en hacernos saber que ya no se requiere seguir comiendo. Por lo que se aprender a saber cuánto se necesita comer según la ocasión.

Otra parte importante es poder saborear realmente la comida. El mindful snacking propone comer tranquilamente, y masticar bien todos los alimentos. Disfrutar de los sabores, de la textura y los olores. No se trata de una dieta basada en prohibiciones. Aplicar el mindfulness implica que se elijan los alimentos basados en la salud y la satisfacción. Se trata de compensar los caprichos que pueden resultar no tan recomendables con otras elecciones que sí sean saludables. Por ejemplo, el chocolate, el mindful snacking lo que busca es que se disfrute más.

¿Cómo aplico mindful snacking para evitar atracones y comer compulsivamente?

Para que comprobar por ti mismo el mindful snacking puedes seguir estos pasos que te ayudarán a lograr comer de forma consciente:

Come despacio

Te lo mencionamos antes, debes escuchar a tu cuerpo para saber cuánto debes comer y esto lo harás cuando tengas tranquilidad. Come con calma, dedica al menos 20 minutos a un menú de tamaño estándar.

Reflexiona sobre la comida

Dedica cinco minutos para pensar en cada uno de los procesos previos por los que tuvieron que pasar los alimentos hasta llegar a tu plato. Piensa en el cultivo, recolección, transporte, preparación, cocción y presentación. Lo que busca esto es que centres a tu mente en el hecho de comer.

Mastica con calma

Procura tomar bocados pequeños y masticarlos muy bien, unas 25 a 30 veces. Es común que en este momentos engullas la comida, por lo que es necesario que te asegures ahora de masticarla y saborearla correctamente.

Pon a trabajar la mano no dominante

Usar la mano no dominante logra que la velocidad de tus bocados no sea muy rápida y sin que te des cuenta. Otra opción para que tengas la calma necesaria es que comas con palillos chinos. Si no tienes práctica, el ritmo de tu ingesta se reducirá.

Concéntrate en la comida y olvida las distracciones

Deja a un lado el teléfono inteligente, televisión o tablet. Esto hace que se coma de una forma mecánica y no nos demos cuenta si se comió suficiente. El objetivo no es vaciar el plato, sino saciarse, por lo que hay que concentrarse más en el cuerpo que en otros elementos que sean externos.

Evita tentaciones

Aunque el objetivo es que se aprenda a comer por necesidad y de una forma más consciente, las tentaciones siguen existiendo. Al principio esto te resultará difícil de evitar. Esto se debe a que se come porque se tiene comida al alcance. Un consejo es esconder aquello que creas que no necesitas y dejar solo las opciones saludables. Si quieres un dulce, lo buscarás, pero procura no comerlo únicamente porque es lo que tienes al alcance.

Escucha a tu cuerpo

Cuando sientas el impulso de ir a la despensa o por un snack es bueno que te preguntes si estás realmente hambriento, si tienes estrés o aburrimiento. Detente a pensar si realmente estás necesitando comida o es solo un impulso. Escucha lo que dice tu cuerpo, verás que este te dirá que no lo necesitas. De sí necesitar, entonces, no hay problema, come.

Empezar a aplicar el mindful snacking puede que no sea sencillo, pero con estos pequeños trucos podrás tener un poco más de fuerza de voluntad y consciencia de lo que estás comiendo, lo que te hará disfrutar cada vez más de la comida. ¿Empezarás a aplicar estos consejos? ¡Déjanos un comentario! También te recomendamos este post donde hablamos sobre la alimentación que se debe tener cuando se sufre del colón irritado.