Quizás ya estés al tanto de que cambiar nuestros hábitos de consumo es más necesario que nunca. En este artículo te contamos cómo crear un guardarropa sustentable mediante 5 pasos para lograrlo.

Cada vez existen más iniciativas de moda sostenible y mayor diversidad de propuestas. Hacer valer la calidad y fabricar con criterios ecológicos es un gran avance. Sin embargo, la industria de la moda continúa siendo la segunda más contaminante del mundo y el uso de fibras sintéticas genera que cada año 190.000 toneladas de microplásticos lleguen a los océanos.

Esto, sumado a los textiles sintéticos, el consumo de agua en los procesos de fabricación y la incorporación de sustancias tóxicas a las telas, demuestra que es momento de tomar acción por el planeta.

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Ejes de acción

El Instituto de Moda del British Fashion Council presentó un informe denominado “The Circular Fashion Ecosystem: A Blueprint For The Future” (El ecosistema de la moda circular: un plan para el futuro), en donde se plantea la necesidad de incorporar la circularidad al área de la moda.

En este documento, se especifican 3 ejes fundamentales:

  • El primer paso es reducir el volumen de ropa nueva que se produce al año. Se estima que anualmente se fabrican 100.000 millones de prendas en todo el mundo y esto obedece a dos cuestiones: a la sobreproducción en la industria y a los hábitos de consumo de las personas que compran un producto, lo usan pocas veces y luego lo descartan.
  • El segundo paso es alargar la vida útil de las prendas que ya están en circulación, algo que se puede hacer mediante la educación a los consumidores para que conserven su ropa más tiempo y también incorporando boutiques de segunda mano donde se pueden adquirir productos en buen estado.
  • El tercer paso se centra en la mejora de las instalaciones, clasificación y reciclaje de las prendas para garantizar que los productos textiles puedan volver a utilizarse, en vez de acabar en vertederos o como deshechos.

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Pasos para crear tu armario sustentable

  1. Usa la ropa que tienes. Es el consejo principal. La ropa verdaderamente sostenible es la que ya tienes en tu placard. De ese modo, compras sólo lo necesario.
  2. Elige tejidos orgánicos. Son los materiales nobles que la naturaleza nos brinda: lana, algodón, lino, seda, yute y cáñamo, entre otros.
  3. Compra ropa de calidad. Cuando adquieras alguna prenda, asegúrate de que sea de la mejor calidad posible que puedas pagar. Así te durará más y ahorrarás dinero.
  4. Opta por las fibras recicladas. Son ideales porque evitan las sustancias nocivas y el petróleo.
  5. Crea tu armario con prendas de segunda mano, reliquias familiares e intercambios. Cualquiera de estas estrategias es válida: puedes aprovechar la ropa de tus antepasados y reformarla (¡verás que es de mejor calidad!), intercambiar productos con tus amigos o comprar ropa en mercados de segunda mano.

Ahora que ya sabes cómo crear un guardarropas sostenible, ¿Qué esperas para hacerlo?

¿Conoces alguna otra estrategia útil para mejorar nuestros hábitos de consumo con respecto a la ropa?