Durante décadas muchas personas han luchado contra los estereotipos que los medios de comunicación, las películas y la publicidad han creado sobre cómo “debe” ser el cuerpo, sobre todo el de la mujer. Las medidas 90-60-90 han quedado fuertemente establecidas en gran parte de la sociedad como el ideal, pero la realidad es que la mayoría de las mujeres no tienen un cuerpo similar al que nos venden en televisión.

Como respuesta a estos estereotipos tan dañinos ha aparecido un movimiento inclusivo que está causando toda una revolución en el mundo de la moda: el de los y las “plus size” (talla grande) que en principio acerca el cuerpo que vemos en los medios al que las personas poseen naturalmente. La tendencia está llegando a todo el mundo y esto incluye a Argentina, donde destaca Brenda Mato como la cara más visible de la agencia Plus Model Argentina.

Brenda se considera a sí misma como una mujer con un cuerpo “rellenito” y admite que nunca ha tenido un cuerpo que pueda ser considerado delgado por la mayor parte de la sociedad. Con su conocimiento sobre la industria textil nacional, Brenda nos explica que las tallas empiezan en 36 y terminan en 44. Cualquier talla superior a esta se considera una talla grande.

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Lo que sucede es que el talle promedio en Argentina es de 46 y las prendas que se encuentran disponibles en el mercado distan mucho de representar a la mayor parte de las mujeres. Y es que comprar algunas prendas de ropa puede ser una verdadera pesadilla para algunas mujeres, que por no encajar con los lineamientos de la industria parecen quedar relegadas del resto.

A Brenda le molesta “la estandarización” de las tallas y señala lo contradictorio que es el hecho de que el promedio de las argentinas sea superior a lo que ofrecen la mayoría de las compañías de ropa. Además de esto, Brenda señala que a pesar de la idea de promover un cuerpo “real” que represente a la mayoría de las mujeres, las modelos “curvy” tampoco escapan a los retoques excesivos de Photoshop.

También resalta que incluso dentro de las compañías “plus size” existen algunos estereotipos, unas ciertas medidas y alturas exigidas por las compañías. El mínimo de altura es de 1.60 metros y las curvas 119-95-120 también están reguladas. Incluso dentro de estas compañías se pretende que las modelos tengan una figura de “reloj de arena”, ampliamente considerado como atractivo.

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Uno de los desafíos de las compañías de modelos “plus size” es encontrar cabida entre las marcas más reconocidas del mercado: lograr que todos los cuerpos puedan estar reflejados en publicidades y que se diseñe ropa para ellos, no solo para los "perfectos". 

A pesar de que es un mercado lleno de muchos retos, principalmente relacionados con los estereotipos establecidos durante décadas, estas compañías están abriendo camino para una idea mucho más realista del cuerpo de las mujeres y de todas las personas, que a largo plazo puede ayudar a derrumbar muchos prejuicios, creando un mercado más inclusivo para todas.