La indagación de varios científicos deja en claro que ha sido un error mercantilizar la naturaleza para intentar conservarla. Así lo certifican los resultados de iniciativas que han apostado por el enfoque “pecuniario” del ambiente.

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Un trabajo publicado en la revista Nature

La investigación revisó más de 50.000 publicaciones científicas y documentos acerca de políticas ambientales. Este proyecto fue dirigido por el español Unai Pascual, con resultados que llaman la atención.

¿Qué se buscó en los documentos pesquisados? Se detectaron los enfoques usados para valores los beneficios de la naturaleza. Algunos de los ítems cotejados en la publicación final de la investigación son los siguientes:

- La gama de criterios con que se valora la naturaleza (recreativo, espiritual, vital o económico).

- La manera en que se hace la evaluación y toma de decisiones respecto a los problemas ambientales.

- Los resultados de las iniciativas tomadas para intentar conservar la naturaleza.

Esta publicación ha sido bastante comentada por activistas ambientales. Es interesante que este texto patentiza que hay muchas aristas para valorar la naturaleza, pero se ha hecho ahínco en lo mercantil.

Los problemas del enfoque mercantil del ambiente

Una verdadera conexión con la naturaleza no implica solo una relación monetaria. Empero, se ha creído que, para cuidar el ambiente, es necesario que sea “rentable económicamente”. Es decir, se cree que “solo se cuida lo que genera dinero”.

La anterior concepción acarrea muchos problemas. Al respecto, podemos aludir la siguiente lista de consideraciones.

- El lenguaje del dinero: no podemos entender a la naturaleza si la describimos con lenguaje monetario. La naturaleza es compleja y lo económico es un valor subjetivo, de utilidad, no inherente a la propia naturaleza.

- Distorsión de los mercados: por ejemplo, no se entiende el valor de la resiembra de árboles. En realidad, se crean espacios para talar y volver a sembrar. Algo similar sucede a la reservas naturales, que no son para cuidar a especies en peligro, sino zoológicos abiertos.

- No se entiende la “pluralidad de los valores”: si solo se mira el ángulo del dinero, no se entiende que la naturaleza tiene otros valores. Cuestiones como lo simbólico, salud, paisaje o albergue para la vida.

- Las comunidades afectadas: la gente que vive en áreas naturales no ve la naturaleza solo como un negocio. No se respeta el punto de vista de estas comunidades, quienes terminan siendo invadidas.

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¿Qué opinas de los resultados de este estudio? Es claro que solo contemplar lo mercantil en la naturaleza es un error. Nuestro planeta, nuestros biomas, son mucho más que una fuente de dinero. ¡Hay muchos otros valores!

Fuente: eldiario.es