Los niños siempre quieren andar descalzos, y muchas veces no los dejamos por una cuestión de seguridad. Es lógico: el suelo está sucio, pero además puede haber cosas que los lastimen.

Sin embargo, para los niños es muy beneficioso andar descalzos. No es solo una cuestión de concederles un capricho. Diferentes estudios han descubierto que andar por la vida sin calzado es bueno para la salud y el desarrollo de los niños.

Estos son algunos de los beneficios más importantes que han descubierto.

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Ayuda a formar el pie

Obligar a los niños a usar calzado desde la más temprana edad y todo el tiempo puede hacer que el pie de los niños no se forme correctamente. Andar descalzos es la mejor manera de que el arco se forme correctamente.

De hecho, los especialistas recomiendan que los niños caminen descalzos con las puntas de sus pies y también con el talón. Incluso más: también se recomienda que anden descalzos por diferentes superficies, como arena, hierba, etc.

Usar calcetines anti resbalosos puede ser una alternativa ideal al calzado tradicional.

Mejora su desarrollo intelectual

Diferentes estudios afirman que el hecho de caminar descalzos también ayuda a los niños a desarrollarse intelectualmente. Es que los pies tienen muchas terminaciones nerviosas. De hecho, en los primeros meses de vida son más sensibles que las manos.

Es por ello que jugar con los pies y favorecer que vayan descalzos permite la maduración del sistema nervioso.

Estimula la consciencia corporal

En el mismo sentido, andar descalzos permite a los niños tomar mayor consciencia de su propio cuerpo.

Al fortalecer las articulaciones y músculos de los pies, los niños podrán adoptar una mejor postura y desarrollar más el equilibrio.

Los ayuda a relacionarse con el entorno

Andar sin calzado de aquí para allá permite que los niños descubran el mundo con todos sus sentidos y se conecten con su entorno y con la naturaleza desde un lugar mucho más profundo. Eso, que parece nimio, puede ser una diferencia enorme en cómo se relacionarán con el mundo siendo adultos.

Como ves, es buena idea que los niños tengan los pies al aire.

Y tú, ¿le permites a tus niños andar descalzos?

Fuentes:

Tierra en las manos

Eres mamá