Cómo te contaba en el artículo anterior la teoría del apego en psicología nos habla de las diferentes maneras en las que nos relacionamos en la adultez debido al vínculo que tenemos con nuestros padres o criadores al crecer.

La finalidad de los artículos que comparto contigo es que puedas aprender a conocerte mejor, tengas información que te sea útil y puedas crecer más como ser humano. Es importante que recuerdes que todo lo que aprendes es primero para aplicarlo en ti, y posteriormente entender a los que te rodean.

Hablamos anteriormente de la teoría de Hazen & Shaver, y nos centramos en el apego seguro y en este caso nos vamos a enfocar en el apego inseguro. Éste se divide en tres subcategorías apego ansioso-ambivalente, apego evitativo o apego desorganizado/desorientado.

Comenzando por el apego ansioso-ambivalente tiende a ocurrir en familias en las que los padres o criadores están demasiado centrados en sí mismos la gran mayoría del tiempo, no satisfacen las necesidades del niño oportunamente mas, por lo que estas personas no comprenden después en su adultez si es que lo que están experimentando es confiable o no. Esto puede repercutir en su autoconcepto y en la forma en la que los demás perciben su carácter. Pueden ser percibidos por otros como personas intensas o malhumoradas ya que reaccionan de manera altamente emocional ante lo que les disgusta.

Lo que más le molesta a cada signo

El siguiente tipo de apego es evitativo, suele ser el resultado de un tipo de crianza demasiado demandante y exigente en donde la expresión emocional no es bien recibida. Las personas que se desarrollan en este tipo de medios optan por replicar el comportamiento de su infancia en dónde no se sentían cómodos expresando sus emociones, ni tampoco enfrentando las problemáticas. Se los percibe como adultos que con problemas para entablar relaciones y con una autoimagen negativa.

Finalmente esta teoría nos habla del apego desorganizado/desorientado. Si viviste en un ambiente en dónde el estrés era alto, existió violencia o abuso por parte de los criadores o padres, necesidades no satisfechas y un afecto que no era estable, puede que tengas este tipo de apego. Las relaciones son difíciles de desarrollar y más aún de mantener, confiar en otros no es la primera opción y la idea del amor puede ser bastante distorsionada ya que no hubo un rol adecuado donde los primeros años de vida.

Si sientes que puede que encajes en uno de estos tipos de apego, tranquilidad es más común de lo que piensas y ¡tiene solución! El hecho de que seas un adulto te da la ventaja de poder tomar responsabilidad de tu vida y tus acciones con el respaldo de un profesional de la salud mental puedes sanar a tu niño/a interior.

Te invito a que investigues más sobre el tema de fuentes confiables, con expertos en la materia y si quieres que alguien respalde tu proceso, cuenta conmigo.

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