Vivimos en una época en la que el rol de la mujer está en discusión permanentemente. El feminismo ha logrado enormes cambios en la sociedad, permitiendo a las mujeres ocupar nuevos espacios y ser reconocidas en ellos.

Pero lamentablemente, todavía queda mucho camino por recorrer para la verdadera igualdad. Muchas mujeres siguen siendo sometidas, violentadas o cercenadas en su posibilidad de elegir su camino.

Mientras seguimos luchando por un mundo con más igualdad entre hombres y mujeres, también podemos mirar para adentro y fortalecernos como individuos.

Así, a la hora de luchas hacia afuera, nos encontraremos más fuertes que nunca, y seremos capaces de librar todas las batallas.

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Para lograr fortalecernos como mujeres, una buena idea es imitar estos rasgos que caracterizan a todas las mujeres fuertes:

mujeres fuertes

1. Son independientes

Las mujeres fuertes han entendido que no deben depender de alguien para lograr sus objetivos. Todavía existe en algunos y algunas la creencia de que la mujer necesita un hombre al lado.

Las mujeres fuertes no necesitan a nadie al lado para conseguir lo que se proponen. Algunas seguramente decidan hacer su camino acompañadas por una pareja, pero saben que no la necesitan : la eligen cada día.

Eso, además, le permite a las mujeres construir relaciones sólidas, que no se basan en la dependencia, sino en el cariño verdadero.

2. Ponen límites

En relación a lo anterior, las mujeres fuertes son capaces de poner límites cuando es necesario. Como se saben independientes, son capaces de cortar una relación tóxica cuando descubren que les está haciendo mal.

Ya se trate de una pareja, un amigo, un familiar o un compañero de trabajo. Una mujer fuerte se prioriza, y si alguien le hace mal, no tiene problema en poner límites a esa relación, incluso aunque duela.

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3. Se conocen y respetan a sí mismas

Muchas mujeres tienen miedo de pasar tiempo consigo mismas, de explorar en su interior para conocerse y descubrir tod su potencial.

Pero estas no son las mujeres fuertes. Al contrario, las mujeres más poderosas han logrado un gran conocimiento de sí mismas. Conocen sus fortalezas y sus debilidades, lo que les gusta y lo que no.

Pero lo más importante, es que las mujeres fuertes se respetan a sí mismas. No se someten a humillaciones por ser quienes son, y no permiten que nadie las rebaje.

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4. Aceptan su cuerpo

Justamente porque se conocen y se respetan, las mujeres más fuertes han logrado algo que en esta sociedad parece difícil: aceptar su cuerpo.

Esto no implica que no lo cuiden. Al contrario. La mujer fuerte sabe que su cuerpo es su tesoro, es la herramienta de la que se vale su espíritu para manifestarse. Así que es lógico que una mujer fuerte se cuide, haga ejercicio, coma sano…

Pero no quiere cambiar su cuerpo. No lo odia. No le importa que las mujeres de los comerciales sean distintas a ella.

La mujer fuerte ha asumido quién es en su totalidad, y sabe quererse tal y como es.

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5. Son auténticas

Por todo lo dicho, las mujeres fuertes son auténticas. No fingen ser la princesa del cuento, para convertirse en calabaza a las 12.

Una mujer fuerte que ha asumido quién es, se acepta y se respeta no tiene por qué ocultarse de los demás. Si ella se quiere a sí misma, no le importa lo que los otros opinen.

Por eso, se muestran tal y como son y no tienen vergüenza de expresar su opinión. No aceptarán que nadie las quiera cambiar.

6. No se conforman

Por último, las mujeres fuertes no se conforman con lo que simplemente está allí para ellas. Ellas buscan ser tratadas de acuerdo a su valor y no de acuerdo a su sexo.

Por eso, nunca se detienen. Si logran dar un paso adelante, irán por 10 más.

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Una mujer fuerte es difícil de detener. Pero si se junta con otras mujeres fuertes, detenerlas es directamente imposible.