Circulan en Internet las fotos de la hija de Máxima en su internado galés que escandalizaron a la familia real. Todo sucedió en un evento pensado para dar visibilidad a jóvenes del colectivo LGTB en esa institución.

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Fotos publicadas por el medio holandés Ditjes en Datjes

No es la primera vez que una foto viral causa disgusto en la familia real holandesa. Con anterioridad, la misma Alexia fue captada abrazando y besando a un hombre; siendo una imagen que se divulgó de inmediato.

Ahora, se trata de fotos subidas a Instagram por los compañeros de instituto gales. Ahí se observa a Alexia, quien viste un top de color rojo y en poses muy sugerentes. Se trata de una foto no oficial de la princesa.

De inmediato, la Casa Orange protestó la aparición de estas imágenes. No obstante, poco pueden hacer los reyes pues son fotos subidas a Instagram. Por ende, de inmediato quedan entendidas que son públicas.

Alexia comparte el mismo instituto con la princesa Leonor de España

El UWC Atlantic College es una institución de mucho prestigio. Por eso, recibe a gente de la nobleza. La prueba es que actualmente tiene a dos princesas, las cuales forman parte de dos casas reales importantes.

La princesa Leonor es la heredera al trono español. Por su parte, la princesa Alexia de Holanda es la segunda en la línea de sucesión. La madre de Alexia, la reina Máxima de Holanda, es nacida en territorio argentino.

Hace ya 20 años, la monarquía holandesa estableció un acuerdo con la prensa. El mismo establece que no se pueden compartir imágenes de ningún integrante de la familia real que no sean fotografías oficiales.

El pacto antes dicho provocó una demanda, por parte de la corona neerlandesa, a un tabloide que público fotos de otra de las hijas de los reyes: la princesa Amalia, quien captada por un fotógrafo jugando hockey.

La corona holandesa se ha vuelto muy mediática

Buscados por paparazis y la prensa, los reyes se han vuelto muy cuidadosos. Hace poco, la reina Máxima compartió una imagen del nuevo integrante de la familia real. Se trata de un perrito que integran el clan de mascotas.

Cada imagen de la familia real es supervisada antes de publicarse. Empero, en este caso nada se pudo controlar. Las imágenes de la princesa en la fiesta ya han sido divulgadas y no se puede demandar.

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¿Qué tanto rigor hay en la privacidad de las redes sociales? Pues, lo que se sube en esas redes es público y no hay manera de objetarlo. Ni siquiera los reyes de Holanda pueden hacer algo al respecto.

Fuente:

LA NACION