Te comentamos cuáles son los 7 beneficios de tener un jardín zen en casa y cómo puedes crear el tuyo. Ideal para estimular la concentración y la creatividad, además no requiere de mucho espacio para su elaboración.

Estos no solo son hermosos, sino que ofrecen varios beneficios, y es por eso que son cada vez más los espacios verdes que se inspiran en un estilo como este.

¿Qué es un jardín zen?

Jardín zen

Es evidente que la cultura japonesa se está abriendo paso hacia las mentes y los corazones y las mentes de las personas. Con el objetivo de ayudar al ser humano a sentirse mejor, meditando, pero sobre todo, encontrando tiempo para estar relajado. Karesansui es una clase de jardín japonés y su significado literal es Naturaleza seca. Donde se utiliza el término sansui para referirse a la naturaleza. También se conoce como jardín zen o jardín seco.

¿Cuáles son los beneficios de tener un jardín zen?

Belleza, simplicidad, un entorno agradable y estética son algunos de los beneficios de estos espacios. Estos son los beneficios que ofrece este tipo de jardín:

Relajación inmediata y serenidad

Contemplar un jardín zen crea una sensación de paz. Esto ocurre debido a que los componentes que se usan para elaborarlo, entre otras cosas, se distribuyen y seleccionan bajo una intención. Se elabora un rincón que funciona para eliminar el estrés que es producido por las responsabilidades diarias.

Logran disminuir la tensión con solo observarlos. De esta manera, la arena o grava, que se aprecia en espacios como estos, son el símbolo del mar y las rocas. Las cuales sobresalen en la superficie y representa a una leona con sus cachorros.

Al momento de construirlo, se tiene que dibujar de manera ondulada la arena que rodea a las piedras. Muchos piensan que esta actividad relajante es de gran ayuda para vaciar la mente de preocupaciones. Dicha forma de peinar la arena y reorganizar los elementos, es una manera de fomentar la meditación.

Puede ubicarse en cualquier rincón

Como este es un jardín que no se encuentra atado a un tamaño en particular, puede construirse en cualquier espacio de una oficina o apartamento, sin dejar de lado las habitaciones. Así, contando con la ayuda de una bandeja móvil, se puede elaborar un mini jardín zen y sumergirse en un pequeño pedazo del oriente.

Con esto, sin duda se aportará energía positiva y natural. Obteniendo al alcance de tus manos una excelente práctica de relajación continua. Ya que se puede colocar en el escritorio.

Concentración y mayor disciplina

El jardín zen es una práctica continuada que ayuda a incrementar y perfeccionar los niveles de meditación. Lo que al mismo tiempo contribuye a desarrollar las destrezas que se necesitan para estar enfocado y contar con una mayor disciplina, para la materialización de las metas en diversas áreas de la vida.

Estimula la creatividad

Jardín zen

Aventurarse en la construcción de un jardín zen puede aumentar la creatividad de las personas que lo utilicen. Reorganizar de forma constante los elementos y el arado de la tierra creando distintas líneas y formas, suele estimular e incrementar los niveles de meditación. Promoviendo también la creación de nuevas ideas.

Equilibra, embellece y da flujo a la decoración

Los jardines secos pueden ser muy diversos, y esto es porque cada propietario le ofrece su toque personal si así lo prefiere. Entonces, puedes encontrar jardines muy simples pero hermosos, o algunos que incluyan plantas exóticas, arena importada y hasta figuras de colección que fomentan un espectáculo para los sentidos.

Sencillo de mantener

Cuando se escoge un diseño minimalista, el jardín zen es de bajo mantenimiento. De manera general, no cuenta con demasiados elementos que requieran reparación o una limpieza continua. Hay casos en los que la limpieza puede realizarla el mismo propietario, ya que no implica invertir mucho tiempo y no es una tarea tan complicada.

Puede usarse para meditar al aire libre

No solo es un sencillo elemento decorativo para ofrecer un toque de belleza al hogar. Al ser parte del jardín exterior, posees un oasis para meditar, hacer ejercicio al aire libre o yoga. Su diseño es perfecto para conectarse con la naturaleza y trascender hacia una meditación profunda. Elementos naturales, como la madera, el agua y las plantas exóticas, son capaces de transformar el patio en un escenario para disfrutar de cualquier día.

¿Cuáles son las características de un jardín zen?

Además de saber qué es un jardín zen, es importante tener presente cuáles son sus características. Las principales siempre son la belleza, la paz y la armonía. En primer lugar, el jardín zen tiene que ser un espacio minimalista. Donde el factor fundamental sea un entorno propicio para meditar, que se encuentre inmerso en la naturaleza y en la simplicidad.

Evidentemente, cada país cuenta con sus propias tradiciones y estilos, especialmente arquitectónicos. Que dependen en gran medida de la mentalidad por parte de la cultura a la cual pertenecen. Los jardines orientales, a menudo son asimétricos y están conformados por elementos que equivalen a un número impar. Es curioso también que se usen objetos que dentro de su composición puedan formar figuras triangulares.

Antes de aprender cómo se hace un jardín zen, es necesario conocer cuáles son algunos de los elementos más comunes que se pueden encontrar. Aunque con unas cuantas diferencias entre cada uno:

Nantei: Se conoce como el primer lugar como un jardín del sur, distinto y estructurado de manera particular de acuerdo con el lugar.

Shoin: Hace referencia a una sala de escritura, siendo un espacio muy típico de la arquitectura japonesa y es posible encontrarlo en varios edificios.

Hojo: Una habitación del abad, que a menudo se encuentra acompañado por un pequeño patio.

Kokoro: El corazón del jardín zen, en el que se encuentra la esencia más alta.

Cada uno de estos elementos pertenece a una parte de algún espacio arquitectónico y de meditación que es mucho más amplio.

Elementos importantes del jardín zen

Jardín zen

Todo jardín zen posee ciertos elementos indispensables, artículos que no pueden faltar en ningún momento. No hay que olvidar que entre estos elementos se encuentran aquellos que son solo naturales. Como por ejemplo la arena y las piedras, donde su significado es opuesto al que posee el agua. Aquellos artículos que son naturales cuentan con un significado específico:

- Las rocas y las piedras son la representación de la estabilidad, un sinónimo de la paz interior del individuo. Que solo se puede alcanzar a través de una profunda reflexión acerca de sí mismo y una meditación cuidadosa.

- Por otro lado, el agua tiene que ver con la simplicidad y la mutabilidad, todo aquello que es inestable y móvil en el mundo.

- A través del cultivo, las plantas cuidan el alma. Las plantas más comunes que se utilizan son los helechos y el musgo.

Hay que tener presente que ninguno de ellos cumple una función estética, cada objeto tiene un significado que puede ser interpretado bajo el libre albedrío. Donde cada persona puede observar en ellos un significado distinto para conseguir las respuestas que busca y llevar hasta el zen. No obstante, hay jardines donde se puede encontrar agua. Tratándose de lugares poco comunes donde la espiritualidad y la fe alcanzan su máxima expresión.

¿Cómo elaborar un jardín zen?

Puedes comenzar con la elaboración de un pequeño jardín japonés para un sitio especial del trabajo o del hogar. Después, si así lo deseas y tienes el espacio que se necesita, podrías aventurarte a la construcción de uno que sea a mayor escala.

Para que sea posible materializar este proyecto, aparte de las piedras y la arena, debes tener los siguientes materiales:

- Grava fina o granito. De colores puede ser una excelente alternativa, solo ten presente que deberás usar este elemento para realizar dibujos.

- Bandeja de madera que tenga poca profundidad de unos 2 a 10 centímetros. Tú escoges el tamaño que desees.

- Elementos decorativos a tu preferencia.

- Un pequeño rastrillo.

Pasos para crear un jardín zen

- Colocar la arena fina o la grava en la bandeja hasta cubrir un cuarto de su profundidad, sin tener que dejar ningún espacio.

- Será en este punto donde tendrás que colocar en funcionamiento tu creatividad para realizar la decoración del jardín zen. Utilizando rocas, incienso, ramas y otros elementos que sean propios de este jardín japonés.

- Recuerda siempre que con el rastrillo puedes dibujar ondas o distintas figuras geométricas. También puedes hacer dibujos de montañas con rocas y construir pequeños senderos con trozos de madera.

- Intenta obtener una figura en miniatura de Buda para colocarla en tu diseño.

También te puede interesar: Descubre qué es el Zen, para qué sirve y cómo su práctica te cambiará la vida

Fuente:

Mejor con salud, Consumer.