Al reemplazar los pedales por el impulso de los pies, Fliz propone una innovación a la manera convencional de andar en bicicleta. Desarrollado por dos diseñadores alemanes, el vehículo tiene el objetivo de fomentar una movilidad urbana más sustentable.

Las forma más natural de transporte, la marcha humana, fue incorporada a la bicicleta por los diseñadores alemanes Tom Hambrock y Yuri Spetter. Así, en vez de usar pedales, Fliz está compuesta por un marco liviano y un arnés que suspende al usuario entre los dos neumáticos. Estos se mueven mientras el conductor camina cómodamente. Al alcanzar una velocidad suficiente, se puede descansar los pies sobre la rueda trasera y usar el manubrio para maniobrar.

Hambrock y Spetter esperan que su invento haga el ciclismo más atractivo, al traer al mundo una nueva forma de movilizarse. El marco del vehículo está diseñado de manera tal que incorpore al conductor, brindándole comodidad en un formato ergonómico. Al mismo tiempo, otorga una experiencia que integra los beneficios de correr y andar en bicicleta.

Fliz está inspirada en la creación del barón Karl Drais, considerado el padre de la bicicleta. También de origen alemán, este inventor había desarrollado un vehículo que se impulsaba apoyando los pies alternativamente sobre el suelo.