Seguramente te ha pasado alguna vez que, después de tener una discusión en el hogar, el clima queda tenso. Las cosas parecen haberse roto y sólo entrar a tu casa tienes la sensación de que el ambiente te oprime.

No hay nada más feo que eso, sobre todo porque nuestra casa es nuestro santuario, y el lugar donde deberíamos sentirnos más cómodos. No debería ser el espacio del que queremos escapar.

Si después de un conflicto en la familia o con alguien del exterior sientes que debes limpiar el ambiente y renovar las energías, este ritual es justo lo que necesitas. Es sencillo, y atraerá nuevamente la paz y serenidad a tu hogar.

Para hacer el ritual para restablecer la paz en el hogar, necesitas:

  • 7 velas blancas,
  • 1 campana metálica pequeña,
  • fósforos (cerillas),
  • 7 platillos blancos de cerámica (sin dibujos),
  • 1 brújula,
  • Incienso de sándalo (en grano o varilla)

Lo primero que debes hacer es poner cada vela sobre un platillo, y colocarlas formando un círculo alrededor de la habitación cuya energía necesitas cambiar. El círculo debe ser lo suficientemente grande como para que puedas moverte dentro de él cómodamente.

Luego, ubícate en el medio del círculo y enciende el incienso de sándalo. Te en cuenta que los inciensos en polvo o en granos deben ser incinerados en un trozo encendido de carbón vegetal, colocado en un quemador seguro. Si no tienes uno, puedes improvisarlo llenando con arena un recipiente de cerámica.

Luego de encender el incienso con los fósforos, haz lo mismo con las velas. La primera que debes encender es la que esté colocada más al este. Para estar seguro de que sea la correcta, utiliza la brújula.

Luego, sigue encendiendo cada vela, siguiendo el sentido de las agujas del reloj.

Una vez encendidas todas las velas, siéntate en el centro del círculo y haz sonar la campanilla metálica 9 veces, mientras enfocas tu mente en atraer la paz al hogar. También puedes elevar una plegaria a la Divinidad con el mismo objetivo.

Debes mantenerte en el centro del círculo concentrando tus pensamientos en el objetivo que persigues hasta que las velas y el incienso se hayan consumido. Lo ideal es usar velas pequeñas para que el proceso sea más rápido.

Una vez que termines y antes de levantarte, da gracias por la posibilidad de limpiar el ambiente y haber podido restablecer la paz. Finalmente, abandona el círculo, y desecha los residuos de cera e incienso en el contenedor de desperdicios correspondiente.

Repite el procedimiento siempre que lo consideres necesario. Se aconseja realizar este tipo de rituales, durante la fase de Luna Llena.

Fuentes:

WeMystic