Sin duda se habla mucho de las claves del éxito y de la felicidad, y todo el mundo parece tener diferentes opiniones al respecto. Pero cuando te pones a buscar las cosas que comparten las personas que han logrado sus propósitos en la vida, aparecen varias coincidencias. Una de ellas, y quizá la más importante, es la lectura y formación.

Se dice que Benjamin Franklin se levantaba religiosamente todos los días una hora antes de comenzar su día laboral para leer y aprender cosas nuevas. Así, logró, entre otras cosas, inventar el pararrayos y colaborar en la redacción de la Declaración de Independencia de EEUU. No es poca cosa, ¿no?

No creas que es solo que tenía talento innato para ser genial. Si te pones a revisar, todos los personajes importantes del mundo han sabido hacerse tiempo para leer y estudiar.

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Y tú, ¿quieres empezar?

El método de las 5 horas semanales

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Lo mejor que podemos tomar de la historia de Benjamin Franklin es la idea de que es posible conseguir grandes resultados destinando poco tiempo al día. Si de lunes a viernes te tomas una hora para lee, ¿imaginas cuántos libros puedes haber terminado a fin de año?

Franklin lo hacía por la mañana, pero puede ser en cualquier momento del día. Es más: cambiar la TV por un libro antes de irte a dormir no solo te ayudará a aprender y ser más exitoso. También te ayudará a dormir mejor, puesto que está comprobado que la luz de los dispositivos electrónicos afecta el sueño.

Si has pasado por la Universidad, es posible que no quieras volver a esa instancia de pasar horas sentado mirando los libros. Pero tranquilo, porque no es esa la propuesta. En cambio, se propone leer una hora al día, y ni siquiera tienes que usar el fin de semana.

¿Verdad que no parece tan complicado?

Lee cualquier cosa, pero hazlo

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El mayor error es creer que solo sirve leer cosas muy importantes y aburridas para desarrollar tu inteligencia y lograr tus propósitos. Pero no es así. Una novela histórica, o hasta un policial pueden ayudarte a pensar nuevas maneras de solucionar tus problemas.

Es que la lectura tiene muchos beneficios más allá de los datos duros que aprendes. Te permite desarrollar el pensamiento crítico y a ver las cosas desde diferentes perspectivas. Te amplía la visión sobre las cosas, sobre las personas y sobre los hechos.

Así que no te preocupes si crees que lo que estás leyendo no tiene valor. Lo tiene. Tú lee.

El saber no se devalúa

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Esto es, quizá, lo que tiene de fundamental dedicar tiempo a aprender. En un mundo donde vivimos corriendo y sentimos que el tiempo es dinero, parece que dedicar tiempo a un hobbie como la lectura es una tontería.

Pero mira, todo lo que tu dinero pueda comprar, está destinado a devaluarse. A terminar siendo obsoleto. Todo, menos lo que aprendas, lo que crezcas en tu desarrollo personal.

Eso es lo que le da un valor intrínseco a tu persona, mucho más allá de los bienes que poseas. Por eso, dedicar tan solo 5 horas a la semana a aprender y a desarrollar tu mente puede ser lo que de verdad haga la diferencia en tu vida.

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¿vas a intentarlo? ¡Cuéntanos!

Fuente:

El Confidencial