Cuando un niño llora puede tener varias causas, desde llamar la atención de sus padres, hasta cansancio o sueño, por eso, hay que ser cuidadoso sobre lo que se le dice al intentar calmarlo.

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(Fuente: Dreamstime)

Algunas frases que se deben evitar:

"No llores" o "deja de llorar de una vez"

Este tipo de frases puede llevar a los niños a creer que llorar es malo. Cuando se regaña a los niños por llorar probablemente ellos empiecen a reprimir sus emociones, y probablemente en la adultez no sabrían manejar bien sus sentimientos, ¿Qué hacer en estos casos? Es preferible preguntarle por qué llora, abrazarle y hacerle sentir querido.

"Como sigas llorando te voy a dar yo para que llores con razón"

Amenazarlo con castigo físico es criarlo con violencia, no solo física sino mental. Esto podría llevarlos a ellos a emplear la violencia como respuesta ante determinadas situaciones. Lo mejor es darle nuestra atención y mostrar que nos preocupa su situación y que nos cuente por qué llora para solucionarlo.

"Los chicos no lloran"

Los mensajes sexistas son contraproducentes, en especial con los chicos más pequeños, pues les crea una concepción errónea de los sentimientos. Todos lloramos. Lo mejor es evitar siempre este tipo de frases y educar a los niños en la igualdad.

"No exageres"

Con este tipo de frases se resta valor a sus emociones. Al utilizarlas, no les estamos dando la comprensión, ni el apoyo que necesitan. En un futuro, no acudirán a nosotros cuando les suceda algo. Lo fundamental es transmitir confianza.

"Si lloras, vete de mi vista"

Este tipo de frases crea desapego. Le transmite a los niños la idea que cuando lloran, no pueden recurrir a nosotros. Lo mejor es preguntarles la razón de su llanto y tratar de explicarles cómo manejar sus sentimientos.

Fuentes:

Guía Infantil