Hay veces en que conoces a una persona y todo fluye con mucha naturalidad. Ambos tienen intención de verse, compartir tiempo con el otro y conocerse. Así como un fuego que recién se enciende, la relación puede crecer y convertirse en una llamarada, o bien apagarse rápidamente.

Si te ha pasado que estás conociendo a alguien pero aún no estás en nada serio, y simplemente esa persona deja de hablarte, o te contesta con menos fluidez que antes y tú no puedes más de la ansiedad o de la tristeza de presentir que se ha terminado, presta atención a esta nota.

[También te puede interesar: Si acabas de romper con tu pareja, mejor NO hagas estas cosas (hazlo por ti)]

Recuerda: tu valor no lo determina nadie más que tú mismo. ¡No te decepciones! Todo sucede en la vida para tu aprendizaje.

"Stop" a las hipótesis

Puedes estar todo el día preguntándote qué llevó al otro a dejar de hablarte, o bien pasar el tiempo recapitulando tus pasos para saber si hiciste algo mal, o dijiste algo inadecuado.

Cuidado porque esto puede encerrarte en una espiral. El otro tiene sus razones que no puedes conocer excepto que preguntes. Por eso, si para ti es importante, toma el teléfono. Solo así sabrás qué ha pasado. Si simplemente es que ya no quiere verte más, aunque te duela, lo mejor que puedes hacer es soltar. Nuevamente: no te castigues. ¡Abrázate con más fuerza! Eres tú quien más puede valorarse.

No actúes por temor

No pienses mil veces si hablar o no hablar, decir o no decir. Y sobre todo: no dudes de lo que sientes y dices constantemente. Menos que menos te preguntes si es que "no le has gustado lo suficiente" y cosas por el estilo.

Haz un poco de silencio y escúchate primero a ti mismo. ¿Es importante para ti decir algo? ¿Qué es lo que quisieras preguntar o saber? No actúes desde el miedo, porque no estarás siendo genuino contigo. Si crees que vale la pena una conversación, aunque sea la última, pídela.

Comunícate con claridad

Si sientes que tú sí quieres decir algo, primero ten claridad contigo y luego habla con esa persona de forma clara y con el corazón; no sirven los reproches ni reclamos. A veces hablar puede ayudar a cerrar las cosas de una forma madura y amorosa. No siempre las relaciones salen bien; puede suceder, pero no por eso todo tiene que cortarse de forma tan abrupta.

[También te puede interesar: ¿Sabías que existe el síndrome del corazón roto?]

No esperes

No esperes que te llame o aparezca si no lo hace, no demores lo que quieres o tienes que hacer "por si te llama". Ponte en el centro tú, con tus necesidades y deseos. Puedes pasarte todo el día esperando sin sentido.

Y sobre todo:

Pregúntate si es esto lo que quieres para ti

Demos vuelta las afirmaciones que siempre escuchamos: "¿seré lo suficientemente bueno?" "¿no le gustaré?" por "¿es lo suficientemente bueno para mí?" "¿realmente me gusta?".

Las personas dicen mucho más con sus acciones que con sus palabras, por eso lo mejor que puedes hacer es observar con objetividad la situación y preguntarte si es lo que quieres, esperas o proyectas de una relación.

Si no es así, si crees que tu mereces a alguien que te quiera y valore de verdad, entonces no pierdas ni tu tiempo ni tu energía. No te demores. Ya vendrá quien sepa abrazar tu hermoso corazón tanto como tú estás aprendiendo a hacerlo.

¿Conoces a alguien en esta situación? ¡Compártele este articulo!

Fuentes:

The minds journal