Todos hemos querido tener una piscina de jardín. Porque refrescarse en verano y poder hacer ejercicio en el agua son dos momentos impagables. Sin embargo, cuando nos decidimos a instalarla, ¿qué hacemos?, ¿qué piscina elegimos?, ¿cómo sabemos cuál es la mejor?

En primer lugar, debemos conocer los distintos tipos de piscinas que podemos elegir.

Tipos de piscinas

Piscinas de obra

Estas piscinas están hechas principalmente de hormigón. Tienen un coste alto. Además, tienen el coste del tiempo, que también es elevado.

Tienen unos gastos de mantenimiento que hay que conocer de antemano, porque no son asequibles para todos los bolsillos. No olvidemos tampoco que el hormigón es susceptible de grietas y fisuras. Esto puede suponer una fuga en nuestra piscina. Es un riesgo añadido, no solo por la reparación en sí y el problema de filtraciones, sino desde el simple hecho de lo complejo que es encontrar la fuga.

Piscinas prefabricadas

Son las piscinas que ya las transportan hechas solo para colocarlas. Estas piscinas prefabricadas son de poliéster. Son las más utilizadas en Europa. Su precio es en torno a un 30% más bajo que el de las piscinas de obra. Los materiales utilizados requieren un mantenimiento menor, tanto en coste como en tiempo.

Piscinas de acero y liner

Son piscinas a medio camino entre las prefabricadas de poliéster y las de obra. Con sus ventajas, pero también sus inconvenientes.

Seguimos teniendo una estructura de hormigón, lo que las convierte en proclives a las fugas.

Piscinas desmontables

Estas piscinas son las que no requieren ningún tipo de obra. Aunque hay que acondicionar el terreno sobre el que va a instalarse. Además, la estructura sufre mucho las inclemencias del tiempo.

Para nosotros, la mejor opción son las piscinas prefabricadas de poliéster. Entre todas las opciones, esta es la que más ventajas tiene en la relación calidad-precio. De hecho, son piscinas que no tienen nada que envidiar a las de mayor coste. Además, simplifican bastante todos los cuidados que pueda necesitar.

Ventajas de las piscinas prefabricadas de poliéster

1. Multitud de modelos y opciones

Que sean piscinas prefabricadas no significa que tengas que renunciar a diseño y usabilidad. Dependiendo del terreno que tengas, hay muchísimos modelos que pueden ajustarse a lo que necesitas y a lo que deseas. Consulta catálogos para ver las diferentes posibilidades que ofrecen.

2. Construcción segura en una sola pieza

Estas piscinas están construidas en una sola pieza con resina de vidrio. Lo que supone que la piscina no padezca de fisuras con los problemas que daría una fuga de agua. La estanqueidad del agua está asegurada.

3. Rápidas de instalar y económicas

Ya hemos hablado de estas ventajas. Tanto la instalación, como la compra de la propia piscina y su mantenimiento es económica y sencilla. No requieren tratamientos especiales.

4. Material respetuoso con el medio ambiente, ecológico y 100% reciclable

No olvidemos una de las principales ventajas, y es que pensar en el planeta es importante. Estas piscinas nos permiten tener en nuestra casa un material que sabemos que no está dañando al medio ambiente. Además, son tanto desmontables como reciclables. Es decir, pueden tener una segunda vida en la misma forma o pasar a tener otro uso.