Cada vez que un año nuevo llega, generalmente las personas se proponen objetivos. Puede tratarse de hacer más ejercicio, comenzar a estudiar o como cambiar de trabajo por ejemplo.

Se dice que para lograr metas es necesario crearse hábitos, y que ellos se consiguen en un plazo de 21 días. ¿Esto es así?

La idea de que 21 días son suficientes para crearse un hábito duradero y constante se remonta al Dr. Maxwell Maltz, cirujano estético y autor de Psycho-Cybernetics (Prentice-Hall, 1960).

En su libro, Maltz informaba de que sus pacientes necesitaban un mínimo de 21 días para cambiar la imagen mental de su aspecto.

Teniendo en cuenta eso, ¿existe la posibilidad de que en veintiún días se pueda lograr tener la capacidad de estar inmersos en nuevas formas de actuar para conseguir nuestros objetivos?

Además, se debe tener en cuenta que no todos los comportamientos son iguales y algunas personas pueden necesitar más de tres semanas para automatizar un acto o una serie de actos.

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Foto: Adobe Stock

¿Existe un plazo preciso para formar un hábito?

Un hábito es un “modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas”, según la RAE.

Maurice Duffy, coach de vida y profesor visitante de innovación y emprendimiento en la Universidad de Sunderland (Inglaterra), declaró a Live Science que los hábitos desempeñan un papel fundamental a la hora de determinar nuestras acciones.

“Los hábitos son las pequeñas decisiones que tomas y las acciones que realizas cada día. Tu vida actual es esencialmente la suma de estos hábitos”.

Maurice Duffy
Foto: Sunderland.

Los hábitos no se forman en la parte racional de nuestra mente.

Un artículo de 2006 de la revista Nature Reviews Neuroscience sugiere que la capacidad de desarrollar y mantener hábitos puede tener su origen en los ganglios basales, que se relacionan con el buen desarrollo emocional, el reconocimiento de patrones, la resolución de problemas y el aprendizaje.

Esto explicaría la causa de que ciertos comportamientos tienen lugar sin una toma de decisiones consciente y que pueden estar ligados a emociones como el estrés o la tristeza.

Alyssa Roberts es una investigadora de trastornos alimentarios en la Universidad de Minnesota y afirma que los hábitos se forman a través de un proceso conocido como habituación.

La profesional sostiene que la habitación se produce cuando un comportamiento se repite suficientes veces y el cerebro se adapta a la rutina haciendo que la respuesta sea automática.

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Según el periodista Charles Duhigg, existe un concepto al que llama el “bucle del hábito”, donde menciona que la automatización del comportamiento para crear un hábito se divide en tres etapas: la señal (o desencadenante), la rutina (o conducta) y la recompensa.

Cuando un comportamiento se vuelve claramente repetitivo, el cerebro empieza a ver la señal como una oportunidad para obtener una recompensa. El desencadenante le impulsará a realizar la misma acción en busca de placer.

Alyssa Roberts afirma que algunas personas están genéticamente predispuestas a formar hábitos más rápidamente que otras debido a sus genes receptores de dopamina.

¿te resulta fácil crear hábitos en poco tiempo?

Fuente: Muy interesante.