El 29 de mayo se conmemoró el Día Mundial de la Nutria, una especie que se encuentra en peligro de extinción, una vez más, como consecuencia del comportamiento del ser humano.

Este tierno animalito forma parte de la familia de los mustélidos, mamíferos acuáticos con un cuerpo grande, hidrodinámico y ligeramente aplanado. Pueden medir entre 60 y 85 centímetros de largo, aparte de su cola, que puede llegar a ser casi la mitad de su cuerpo. Se sienten más a gusto en el agua que en tierra firme y poseen un tupido pelaje impermeable que les permite conservar el calor de su cuerpo.

Muchas personas piensan que están relacionadas a los castores, pero en verdad no tienen parentesco alguno.

Es posible encontrar ejemplares en América del Sur (conocidas como las nutrias gigantes), América del Norte, Asia y África.

Sin embargo, a pesar de sus características naturales y de la necesidad de permanecer en su hábitat junto a su comunidad, el ser humano se está empeñando en robarla de su territorio para hacerla presa de sus caprichos, tanto sociales como económicos.

En riesgo de desaparecer

Nutrias encerradas
Crédito: World-Animal-Protection-Aaron-Gekoski

Actualmente, existe un dramático y preocupante incremento de la posesión de mascotas exóticas a lo largo del Sudeste Asiático. Las mismas son utilizadas para la salud (a pesar de no estar comprobados los efectos beneficiosos), entretenimiento y como símbolo de status.

Ante la creciente preocupación, la ONG World Animal Protection (Protección Animal Mundial) decidió llevar adelante una investigación encubierta que puso en evidencia la caza y el tráfico ilegal de nutrias, al igual que el aumento en los intentos de reproducirlas en cautiverio dentro de Japón, Tailandia e Indonesia. ¿Con qué fin? Satisfacer la creciente demanda internacional por este animal.

La investigación arrojó también los siguientes datos:

- Las crías de las nutrias son arrebatadas de sus padres y de su hábitat natural. Sus padres, que son extremadamente protectores, son heridos fatalmente o electrocutados, o sus nidos son invadidos por un humo sofocante que los obliga a salir, para que así los cazadores puedan llevarse a las crías.

- Tres de cada cuatro nutrias encontradas en el Sudeste Asiático, incluyendo la nutria enana asiática o de uñas pequeñas, son consideradas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) como una especie en riesgo de extinción en vida salvaje.

- Una red organizada de granjeros, cazadores, coleccionistas y traficantes son los responsables de extraer las crías de nutrias de su ambiente natural, y exportarlas a través de su amplia red de clientes en el mundo.

- Existe evidencia de lavado de dinero a través de centros de reproducción en cautiverio, en por lo menos una locación. Otras fuentes confirman esfuerzos similares en otros lugares del mundo.

- Incidentes reportados sugieren la participación de funcionarios de la fuerza pública y el gobierno para facilitar el comercio cruel de estos animales. Un reporte desde Indonesia afirma que un trabajador del gobierno solicitó procedimientos en nutrias para remover las glándulas que les otorgan su olor natural, para así hacerlas más atractivas como mascotas.

Tú puedes ser el cambio

La realidad es que la red de caza y distribución no es la única responsable del sufrimiento de esta especie. Quienes compran o alimentan las conductas anti-naturales a las que son expuestas tanto las nutrias como cualquier otro animal, son un eslabón fundamental en la cadena. Sin consumo, no debería haber comercio.

Pero lamentablemente, esta nueva tendencia de tener nutrias como animales domésticos, es reforzada por reconocidos influencers en redes sociales, así como por muchas personas que asisten a los cafés interactivos en Japón, donde son expuestas como productos para diversión, selfies y entretenimiento.

Hoy día, más de una docena de cafés exhibe nutrias, sitios donde el bienestar de los animales silvestres está siendo seriamente comprometido sólo por entretener a sus clientes. Las nutrias emiten constantemente gemidos y sonidos de sufrimiento mientras las personas interactúan con ellas.

Algunas son mantenidas en condiciones de aislamiento sin luz natural, al mismo tiempo que otras han sido vistas comiéndose sus garras y exhibiendo comportamientos no naturales a causa del estrés al que son sometidas. Algunas de las peores condiciones incluyen pequeñas jaulas sin acceso a agua.

Como contábamos al comienzo, las nutrias nacen para pasar la mayor parte de su vida en el agua. Normalmente son vistas flotando sobre sus espaldas, jugando con piedras entre sus patas, y atrapándolas hábilmente entre sus cuellos y pecho. Las nutrias son animales altamente carismáticos y sociales, que viven en grandes grupos familiares de hasta 20 individuos.

¿Nada similar a la realidad que viven cuando son adquiridas como mascotas exóticas, cierto?

Si amas a los animales, déjalos libres

Muchas veces, los seres humanos pensamos que acariciar a un animal, nadar con él, darle nuestra comida, el calor de nuestro hogar o incluso tomar una fotografía de recuerdo, son actos de amor y bondad. Si bien lo que mueve estas acciones puede ser el cariño en lugar de la maldad, lo que ocurre es que estamos siendo egoístas y crueles con los animales.

Cassandra Koenen, Directora Global de la Campaña Vida Silvestre no Mascotas (Wildlife not pets) dice:

“Solo porque un animal silvestre parezca tierno, no significa que te lo puedas llevar a casa contigo. Desafortunadamente, este hecho parece ser olvidado por muchas personas que están siendo influenciadas por las redes sociales, y por los mismos influencers que muestran a las nutrias como mascotas divertidas.

Una vez que las nutrias son llevadas a una casa como mascota, no existe una forma realista de replicar el espacio y la libertad que estos animales tendrían en la naturaleza. Generalmente son mantenidos en espacios considerablemente más pequeños que los de su hábitat natural, y no reciben la nutrición adecuada, incluso si sus dueños tienen la intención de alimentarlos correctamente”.

Los seres humanos no podemos reproducir el hábitat o afecto de la comunidad animal. Por más que demos lo mejor, será imposible, pues no podemos imitar los comportamientos naturales de cada especie. Comprender esto es clave para detener la crueldad que está circulando en el mundo.

World Animal Protection pide insistentemente que no se compre o reproduzca animales silvestres para el comercio de mascotas. Una vida en cautiverio es inmensamente diferente a una vida en un hábitat natural. Los animales silvestres no son mascotas, ellos pertenecen a la naturaleza.

¡Únete al movimiento para ayudar a acabar el comercio cruel de mascotas exóticas!

Tráfico de mascotas exóticass
Créditos: World Animal Protection & Aaron Gekoski

Fuentes:

World Animal Protection

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