La naranja es una fruta excelente, con múltiples beneficios. Es famosa por su alto contenido de vitamina C, fundamental para mantener un sistema inmune fuerte y prevenir enfermedades. Sin embargo, también aporta ácido fólico, fibra, calcio, magnesio y vitamina B12.

Es probable que a lo largo de los años hayas escuchado más de una vez que la vitamina C del zumo se degrada rápidamente una vez que has exprimido la naranja. Por eso se dice que debemos tomarlo muy fresco, para aprovechar al máximo sus nutrientes.

¿Mito o realidad? Aquí te lo contamos.

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jugo de naranja

Es cierto que, con el paso del tiempo, la vitamina C del zumo desaparece, pero esto no sucede en cuestión de minutos, como se suele creer.

Un estudio publicado en la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética determinó que, en realidad, la vida útil de la vitamina C del zumo puede ser de hasta 12 horas. Al igual que muchos otros componentes, la vitamina C es sensible al oxígeno y se pierde cuando está en contacto permanente con este, pero como ves, tomarte unos minutos o incluso horas, para tomarte tu jugo no te privará de ningún nutriente.

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Naranjas cortadas al medio y dentro de un vaso

Otro estudio, publicado en la revista Journal of the American Dietetic Association, corroboró no solo que la vitamina C permanece por más tiempo de lo que muchos creen, sino también que, cuando se deja a temperatura, se forma un compuesto llamado ácido dehidroascórbico en el zumo. Este tiene las mismas propiedades que la vitamina C.

Aun así, es preferible beber el zumo de naranja dentro de las primeras horas después de exprimirlo, para evitar que se torne amargo. También se recomienda mantenerlo refrigerado, para conservar el sabor y retrasar la degradación de la vitamina C.

Fuente:

El Diario

Infosalus

Renhyd

Science Direct