Hoy en día son innumerables las personas que eligen la utilización de cultivos totalmente orgánicos para sus jardines o semilleros. La finalidad de esta actividad es la producción y obtención de productos naturales provenientes de las plantas cultivadas. Ahora bien, si tu objetivo es conocer cómo hacer abono orgánico para aprovechar al máximo tu plantación, debido a los beneficios para los suelos que el compost aporta; este contenido será tu mejor alternativa.

El abono orgánico es de vital importancia para las plantas delicadas o para aquellos suelos de composición árida. Si el suelo que utilizas presenta estas características, es el momento perfecto para que formes parte del mundo del reciclaje y el compost. En este artículo te brindaremos toda la información necesaria en relación a qué es el abono orgánico, cómo hacerlo y sus beneficios.

Abono orgánico: ¿Qué es?

El abono orgánico resulta ser un término generalizado que hace referencia a todos aquellos materiales de origen animal o vegetal. Pero no cualquiera, sino todos los que puedan utilizarse para brindar los nutrientes que propicien una mejor fertilidad de los suelos. Para hacerlo más sencillo, se puede decir que está compuesto por esos residuos o deshechos que hacen más óptima la tierra para nuestras plantas.

Sin embargo, el proceso no es tan fácil como mezclar cualquier residuo con la tierra o colocarlo sobre ella. Los abonos orgánicos requieren de una preparación minuciosa y adecuada para que no terminen perjudicando a las plantas.

Tipos de abonos orgánicos

¿Cómo hacer abono orgánico?

Hay una gran variedad de abonos orgánicos que existen actualmente y son distintas las maneras de elaborarlos. Sin embargo, a lo largo de este artículo nos enfocaremos en los tipos de abonos orgánicos más comunes de elaborar; podrás usarlos en tu jardín o en tus plantas.

Humus de lombriz

Se considera uno de los abonos más beneficiosos en cuanto a nutrientes. Su popularidad se debe a su producción, ya que sólo son necesarias las lombrices correctas para prepararlo.

Posos de café

Si eres fanático del café puedes sacarle el mayor provecho a esta bebida usando los posos o residuos para preparar tu abono orgánico. Para realizarlo sólo debes mezclar el residuo con la tierra, lo que le proporcionará una buena cantidad de nitrógeno a tus plantas.

Ramas y hojas trituradas

Al momento de podar, todos aquellos restos y hojas caídas puedes utilizarlos para la preparación de tu abono. Sólo asegúrate de triturarlas, así como de esparcirlas correctamente para brindarle una importante cantidad de nutrientes a la tierra de tu jardín.

Compost

Se conoce como uno de los abonos orgánicos más básicos y cuenta con una utilización sumamente frecuente debido a su fácil obtención. Para su preparación se necesitarán residuos vegetales y un lugar donde fermentarlos; este proceso tiene una duración de 3 a 5 meses.

Bokashi o bocashi

Es una variación del famoso compost y su utilización proviene por tradición de los campesinos japoneses. Su mayor beneficio radica en su elaboración que, a comparación del compost, es mucho más rápida; su preparación puede completarse en tan sólo dos semanas. No obstante, requiere de gallinaza, un ingrediente al que no todas las personas tienen acceso.

Cáscaras de huevo

Las cáscaras de huevo debes molerlas o triturarlas de la manera más fina posible y al espolvorearlas en la base de las plantas obtendrás excelentes beneficios. Entre ellos, el enriquecimiento del suelo, alejar a distintas plagas, tales como caracoles y orugas.

Cenizas de madera

Si eres de los que cuenta con una chimenea en su hogar, tu mejor opción es guardar las cenizas de la madera quemada. Para preparar tu abono orgánico con ellas, necesitarás diluirlas en agua. Le aportarán fósforo y potasio al suelo de tu jardín.

Estiércol

No es para sorprenderse, el estiércol ha sido desde siempre uno de los mejores fertilizantes y se destaca entre los más utilizados. Sin embargo, es importante resaltar que los residuos animales deben pasar por un proceso de compostaje antes de ser usados como estiércol. Su origen debe ser exclusivamente de aquellos animales que no reciban una alimentación con antibióticos.

¿Qué desechos pueden incluirse en tu abono orgánico?

Llegado el momento de la selección de residuos, debemos considerar distintos aspectos. Entre los principales, la existencia de materiales secos, ricos en carbono, en conjunto con otros materiales húmedos y ricos en nitrógeno. Se aconseja que al mezclar una porción de los residuos húmedos, se integren dos porciones de los residuos secos.

Dentro de los materiales ricos en carbono que puedes utilizar se encuentran las hojas secas, hueveras, pasto, cartón, fósforos usados, ramas y papel. Mientras que entre los materiales ricos en nitrógeno están las cáscaras de huevo, restos de frutas, verduras, café, yerba, así como bolsas o filtros de té.

Preferiblemente realiza el armado de capas con los distintos materiales de los que dispones e intercálalos para alcanzar el equilibrio correcto en tu abono orgánico. Evita al máximo incorporar residuos tales como pescado, carbón, carne, huesos, grasas o aceites, productos lácteos, desechos de mascotas o restos de plantas que se hayan tratado con insecticidas.

¿Cómo hacer abono orgánico casero?

¿Cómo hacer abono orgánico?

El abono orgánico casero es muy sencillo de realizar y, aquí te brindaremos todas las indicaciones necesarias para efectuar esta tarea:

  1. Selecciona el lugar donde elaborarás el compost. Cava un hoyo en el suelo del jardín, en un recipiente con las dimensiones correctas o en una caja apartada. Es de suma importancia que si usas un recipiente, te asegures de no sellarlo y de que reciba ventilación.
  2. Recolecta los residuos orgánicos. Lo ideal es que utilices sólo aquellos que sean de origen vegetal. Si usas estiércol o carnes puedes atraer plagas perjudiciales tales como las moscas o incluso puedes generar malos olores.
  3. Coloca una capa de residuos orgánicos frescos y verdes, en conjunto de otra de residuos secos (hojas, ramas) y para finalizar una capa de tierra. Puedes agregar más capas de esta manera en el momento que cuentes con más residuos.
  4. Remueve todo esto una vez semanalmente y, en caso de que te encuentres en una zona seca o calurosa, asegúrate de humedecerlo cada cierto tiempo; no lo satures de agua. Una señal de que el proceso del compost va bien es su característico olor a tierra mojada; no debe generar ningún olor desagradable.

Siguiendo todos estos pasos, el compost que te encuentras preparando debe estar listo en un tiempo de tres meses (si es verano) o de cinco meses (si es invierno).

¡IMPORTANTE!

  • Los microorganismos necesitarán contar con un nivel medio de humedad para poder subsistir. Por ende, deberás vigilar que tu compost no sea demasiado seco o húmedo. Si observas que se encuentra muy seco, riégalo inmediatamente.
  • Es esencial la existencia de una elevada relación Carbono/Nitrógeno en tu abono orgánico.
  • Es importante que oxigenes y remuevas el material frecuentemente para obtener un buen flujo de aire. De esta manera, será más difícil que tu compost se compacte o se dañe.
  • Recuerda que la temperatura es variante en el transcurso de este proceso. Ten paciencia en la temporada de invierno, ya que la descomposición demorará más que en verano.
  • Te aconsejamos que no satures tu compost con materiales muy cítricos, ten presente que el pH del mismo tiene que ser neutro (7).

Beneficios del abono orgánico

Dentro de los beneficios del abono orgánico podemos encontrar el excelente aporte de nutrientes que le brinda al suelo. Pero no sólo eso, también le ofrece otras características importantes como:

Resistencia a las plagas y enfermedades

Debido a los nutrientes que recibe el suelo y por consiguiente las plantas, se genera una fortaleza en los organismos microscópicos del mismo. Esto trae como consecuencia la creación de una buena resistencia contra el ataque de infinidades de plagas.

Mejoría en las características del suelo

El abono orgánico se caracteriza por contribuir en la recuperación de los suelos excesivamente explotados con unos efectos sumamente evidentes a largo plazo. Es posible gracias a los nutrientes que posee el abono orgánico, su respectiva acidez y la capacidad con la que cuenta para la retención de agua.

Es completamente sostenible

El abono orgánico o compost se considera un producto completamente natural. Su composición proviene de restos animales, humanos, vegetales o cualquier otra fuente orgánica y natural. Por lo tanto no contiene ningún porcentaje de aportes químicos y resulta excelente para el fortalecimiento de las plantas.

Se considera una de las maneras más ecológicas de brindarle nutrientes y fortalecer a la vez tus plantas. Todo radica en su elaboración, ya que el abono orgánico se origina desde el reciclaje de sustancias y productos que la mayoría de personas tiran.

Su producción es casera o local

Normalmente, el abono orgánico para plantas se elabora de forma casera o localmente. Lo que conlleva a que su traslado se realice en sitios cercanos, reduciendo así tanto el gasto energético destinado a su fabricación, como a su transporte. No obstante, existen algunos de características especiales que si deben traerse de lugares lejanos. Entre ellos se encuentra el guano de aves marinas o de murciélago.