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El cambio climático y sus consecuencias, tanto para el planeta como para quienes lo habitan, pueden causar sensación de incertidumbre. Y es que la crisis ambiental actual da lugar a que muchas personas experimenten sentimientos negativos al pensar en el futuro. Los expertos han puesto nombre a este temor y preocupación excesivos: eco-ansiedad.
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eco-ansiedad: una respuesta emocional ante la crisis ambiental
Este fenómeno, que ocurre a nivel mundial en personas de todas las edades, tiene síntomas compatibles con la ansiedad. Cabe destacar que la eco-ansiedad puede ser experimentada por cualquier persona, no sólo por activistas o quienes tengan un rol vinculado a lo ambiental.
No debe confundirse con la solostalgia, que es el miedo y la preocupación por aquello que ha ocurrido u ocurre actualmente en el mundo. Los desastres naturales o el deterioro ambiental causado por el ser humano son algunos ejemplos.
Sin embargo, tanto si se experimenta solostalgia como eco-ansiedad, puede haber síntomas como miedo, ataques de pánico, angustia o problemas para dormir. Estos son algunos malestares que pueden presentarse como una respuesta emocional ante estos acontecimientos. En caso de experimentarlos, es fundamental apoyarse en especialistas en salud mental.
alrededor del 60% de los jóvenes están preocupados por el cambio climático
Una encuesta hecha a 10.000 jóvenes alrededor del mundo encabezada por la Universidad de Bath demuestra el impacto emocional del cambio climático.
En dicho estudio, realizado en colaboración con 5 universidades, participaron jóvenes de entre 16 y 25 años pertenecientes a 10 países. Dos tercios de ellos dijeron sentirse tristes, asustados y ansiosos. Muchos, además, experimentaron miedo, ira, desesperación, pena y vergüenza, además de esperanza.
Gran parte de las personas consultadas perciben que no tienen futuro, que la humanidad está condenada y que los gobiernos no están respondiendo adecuadamente. También dijeron sentirse traicionados, ignorados y abandonados por políticos y adultos.
Los autores del estudio sostienen que el estrés crónico por el cambio climático está aumentando el riesgo de padecer problemas mentales y físicos. Si los eventos climáticos severos empeoran, afirman, seguirán los impactos en la salud mental.
el activismo ambiental como respuesta
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Acciones que busquen contrarrestar la crisis climática: esa es la propuesta de parte de quienes se preocupan por el bienestar ambiental. Especialmente los más jóvenes, encabezan marchas por el planeta y exigen respuestas ante un problema que requiere de la participación colectiva.
Y es que los sucesos que predicen los especialistas para el futuro no son realmente alentadores: aumento de las temperaturas, inundaciones, sequías, extinción de ciertas especies, derretimiento de glaciares y escasez de recursos naturales son sólo algunos de ellos.
