Fatiga crónica: la llamativa causa que nadie sospecha sobre el agente viral que causa la mononucleosis presente en más del 90% de la población mundial. Es un enemigo silencioso que podría estar detrás de la fatiga crónica y enfermedades autoinmunes. Conocé qué es, cómo detectarlo y qué dicen los últimos estudios.

La fatiga crónica afecta a millones de personas y muchas veces se diagnostica sin conocer la causa real. Estudios recientes apuntan al virus de Epstein-Barr (VEB) como un posible culpable oculto. Este virus, que permanece latente en el cuerpo después de la infección inicial, puede reactivarse y desencadenar síntomas que afectan la calidad de vida. Pero, ¿qué es exactamente el Epstein-Barr y por qué pocos saben de su impacto real?.

¿Qué es el virus de Epstein-Barr y cómo se contagia?

El Epstein-Barr es un miembro de la familia de los herpesvirus. Se transmite principalmente por saliva, razón por la cual se lo conoce como el causante de la “enfermedad del beso” o mononucleosis infecciosa. La mayoría de las personas contraen el virus en la infancia o adolescencia, y después queda dormido en el organismo para toda la vida.

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Síntomas silenciosos que pueden confundir

Aunque muchas personas nunca experimentan síntomas graves, el virus puede reactivarse y causar problemas persistentes como:

  • Fatiga extrema
  • Dolores musculares y articulares
  • Inflamación de ganglios
  • Problemas neurológicos
  • Trastornos autoinmunes

Esta variedad de síntomas hace que el virus sea difícil de detectar y a menudo se subestime su rol en enfermedades crónicas.

La conexión con enfermedades autoinmunes y fatiga crónica

Investigaciones recientes muestran que el Epstein-Barr podría ser un disparador de enfermedades autoinmunes como lupus, esclerosis múltiple y tiroiditis de Hashimoto. En particular, casi el 100% de los pacientes con esclerosis múltiple tienen antecedentes de infección por este virus.

Además, el virus podría estar implicado en el síndrome de fatiga crónica, una condición debilitante que afecta la vida diaria de muchas personas sin un diagnóstico claro.

¿Se puede diagnosticar y tratar?

Actualmente, existen análisis específicos para detectar la presencia y reactivación del virus de Epstein-Barr. Sin embargo, el tratamiento suele ser sintomático, enfocándose en aliviar los síntomas. La comunidad científica continúa investigando terapias antivirales y vacunas para controlar este virus de forma más efectiva.

Aunque es uno de los virus más comunes, su impacto a largo plazo es poco conocido y poco discutido en la salud pública. Informarse sobre este virus puede marcar la diferencia para quienes sufren síntomas crónicos y buscan respuestas.