La verdad es: ¡Insólito! Descubren una población oculta de ballenas azules con detectores de bombas nucleares. Es importante indicar que esta variedad de cetáceos es poco común, siendo además un animal esquivo a los humanos.

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Una colonia de ballenas azules pigmeas

El nombre científico de estos cetáceos es Balaenoptera musculus brevicauda. Se trata de una subespecie de las ballenas azules, cuyo tamaño es un tanto menor. No obstante, esto que no quiere decir que sean pequeñas.

La especie tiende a medir entre 24 y 27 metros de largo, siendo el animal más grande de la historia. Por su parte, las de la variedad Balaenoptera musculus brevicauda ostentan una longitud entre 20 y 22 metros.

Es así como resulta peculiar que nunca antes hayan sido avistadas. No obstante, sucede que se mueven en aguas un tanto más profundas. A su vez, es bastante esquiva y se aleja de inmediato de las embarcaciones.

Usaron detectores de explosiones para descubrirlas

Un grupo de oceanógrafos, de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), en Australia. Se usaban estos dispositivos de sonido, cuando de repente captaron algo diferente. Así se dieron cuenta de que eran cantos de cetáceos.

Los detectores de bombas nucleares submarinas son muy eficientes. Gracias a estos aparatos pudieron llegar hasta el sitio donde estaban las ballenas, las cuales nadaban en todo el centro del Océano Índico.

Los aparatos para detectar artefactos atómicos submarinos, se están convirtiendo en herramienta de utilidad para hallar animales en el mar. Resulta extraño que mamíferos acuáticos tan grandes no hayan sido visto antes.

Durante el siglo XIX, los cetáceos fueron cazados de manera indiscriminada. El aceite de ballena se convirtió en un producto muy comercializado. Por esta razón, estos animales resultaron perseguidos y casi aniquilados.

En nuestra época, se necesitan actividades especiales para salvar especies en peligro de extinción. Las ballenas azules integran ese conjunto zoológico que casi ha desaparecido por culpa de los seres humanos en el planeta.

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El peligro del armamento nuclear

Los detectores que llevaron hasta estos animales se usan para saber si se hacen pruebas atómicas. Muchas veces, las naciones hacen este tipo de ensayos de modo clandestino en los mares. Es algo que ha tratado de evitarse.

Como vemos, en esta noticia se mezclan varias cosas. Primero, lo referente a la escasa población de cetáceos en las aguas del planeta. Lo segundo, que hay preocupación por el uso de tecnología nuclear de manera incorrecta.

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¿Parece increíble que haya grupos de cetáceos nunca antes vistos? Pues, es verdad. Es una buena noticia, ya que de esa manera estos animales se han mantenido a salvo.

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LA NACION