La Luna se está oxidando y los científicos culpan a la Tierra- el astro nocturno empezó a aparecer de un color naranja brillante en el cielo, lo que generó curiosidad y especulación entre astrónomos y aficionados. Mientras muchos lo relacionan con fenómenos místicos como la “Luna de Sangre” durante eclipses totales, la explicación es científica y sorprendentemente ligada a nuestro propio planeta.
Minerales que hacen “oxidar” la Luna
A unos 30 radios terrestres de distancia, dentro de los cráteres secos y sombríos de la Luna, se encontraron cristales rojizos de un químico rico en hierro llamado haematite. Detectados por la misión Chandrayaan-1 de la Indian Space Research Organization, estos minerales sugieren que la Luna está “oxidándose” lentamente. Aunque esta oxidación no es la causa principal del color naranja actual, podría contribuir a tonalidades rojizas en los próximos cientos de años.
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El papel de la Tierra en la oxidación lunar
El descubrimiento desconcertó a los científicos, ya que el haematite solo se forma en presencia de oxígeno e hidrógeno, elementos escasos en la atmósfera lunar. La investigación reveló que la Tierra es responsable: a través de lo que se llama “viento terrestre”, nuestro planeta envía ráfagas de oxígeno, hidrógeno y nitrógeno hacia la Luna, provocando reacciones químicas que generan el haematite.
Cómo interactúan los átomos con el suelo lunar
Según explica la NASA, los átomos de hidrógeno tienden a “reducir” los materiales, mientras que el oxígeno los “oxida”. La Luna, sin la protección de un campo magnético como el de la Tierra, absorbe estos átomos y forma haematite, dando a su suelo un tono rojizo o anaranjado. Este proceso ha estado ocurriendo silenciosamente durante millones de años.
La oxidación no es todo
Aunque la oxidación explica parcialmente la tonalidad, los científicos aclaran que no es la causa principal del color naranja visible desde la Tierra. El fenómeno se debe principalmente a la dispersión de la luz y otros efectos atmosféricos que intervienen cuando la Luna está cerca del horizonte.
La dispersión de Rayleigh y la luz lunar
El color naranja que percibimos se debe a la dispersión de Rayleigh, el mismo fenómeno que hace que el Sol se vea rojo al amanecer y al atardecer. La atmósfera de la Tierra contiene pequeñas moléculas de agua y aire que dispersan los colores de longitud de onda corta, como el azul y el violeta, mientras que los colores más largos, como el rojo y el naranja, llegan a nuestros ojos sin dispersarse.
Por qué la Luna se ve naranja desde la Tierra
Cuando la Luna está baja en el horizonte, su luz recorre más distancia a través de la atmósfera. Durante este recorrido, los colores azul y violeta se dispersan, dejando que los tonos rojos y naranjas sean los predominantes. Es por eso que el fenómeno se observa especialmente en los momentos de salida y puesta de la Luna.
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