Tal vez ya sepas acerca de los talones agrietados, esas marcas antiestéticas que aparecen a causa de la falta de atención y cuidado de los pies. Pero lo que probablemente no sabes es que existe un remedio que además de ser fácil y asequible, no resulta incómodo ni mucho menos doloroso.

Se trata de la mezcla de dos líquidos inofensivos y fáciles de adquirir, agua de rosas y glicerina.

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Ya que no solo se trata de un problema estético, sino médico, que puede llegar a causar dolores graves e incluso sangrado en los pies, es necesario deshacernos de estas heridas lo más pronto posible.

La manera tradicional de conseguir agua de rosas es hirviendo un poco de agua hasta que alcance el punto de ebullición luego verter los pétalos de rosas en ella. Luego de unos minutos retírala del fuego y déjala reposar.

Cuando el agua esté templada, saca los pétalos y agrega la glicerina.

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Para aplicarla sobre los talones, lo más recomendable será hacerlo por las noches durante tres días. Para proteger la solución, usa calcetines luego de aplicarla.

Luego de los tres días, deja reposar tus pies y con una piedra Pons comienza a raspar suavemente sobre la piel endurecida hasta obtener una superficie lisa y nivelada. Si notas que la piel endurecida sigue, repite el procedimiento hasta ver efectos con los que estés conforme.

Es un método seguro, natural y muy sencillo que te ayudará a librarte por fin de esos talones agrietados que todos odiamos.

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Noticias 24