El inglés se ha convertido lentamente en la lengua universal, y aprenderlo se vuelve cada ves más una necesidad. De igual manera, existen otros idiomas que muchas personas aprenden por razones de trabajo, obligaciones, o por el placer de adentrarse en un nueva cultura.

Aprender un nuevo idioma, al igual que muchas otras formas de aprendizaje, es para nuestro cerebro el equivalente a hacer ejercicio físico. Es una manera de activar tus neuronas y tener una mente activa que recibe estimulación constante, lo que la hace mantenerse "en forma".

A continuación, te damos a conocer 5 beneficios que probablemente no conocías de dominar otro idioma.

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Favorece la concentración

Esto significa que tus capacidades para escuchar, hablar, observar y absorber lo que te interesa serán más agudas. La manera en la que más se ve beneficiada nuestra concentración es en la manera en la que nutrimos nuestras capacidades comunicativas, adquiriendo esta destreza como una capacidad cognitiva para el beneficio de nuestro cerebro.

Mejora las capacidades cognitivas

Si trabajamos de forma conveniente las distintas capacidades cognitivas, el cerebro trabajará más activamente. Esto lo aseguran los neurólogos, quienes afirman que cuanto más se utilice la competencia cerebral, menos frecuentes serán los fallos en sus funciones. Lo ejercitamos para que sea eficiente.

Para los científicos, aprender un idioma es uno de los ejercicios más completos: se activa la memoria y se crean nuevas conexiones neuronales cuando se cambia de un idioma a otro. También aumentamos nuestras capacidades de raciocinio, la abstracción o la capacidad de cálculo.

Se conserva la agilidad mental por más tiempo

Algunas investigaciones aseguran que las personas que aprenden idiomas mantienen la agilidad mental al retrasar el proceso de envejecimiento de determinadas áreas cognitivas. También demuestran que las personas que hablan al menos dos idiomas tienen un cerebro más flexible y más capaz de adaptarse a diferentes situaciones como cambiar de una actividad a otra más rápidamente.

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Ayuda el desarrollo cerebral

Un grupo de científicos de la ciudad de Lund, en Suecia, comprobaron a través de un estudio que la estructura cerebral de un grupo de sujetos sufría algún cambio tras el aprendizaje de un idioma en trece meses. Compararon los cerebros de universitarios con los de personas que aprendían un nuevo idioma a través de resonancia magnética.

Se determinó que mientras la estructura de los universitarios permanecía sin cambios, determinadas partes del cerebro de los estudiantes del nuevo idioma habían crecido. Estas zonas fueron el hipocampo, una región del lóbulo temporal relacionada con la orientación espacial y tres áreas de la corteza cerebral relacionadas con la lingüística.

Potencia la memoria

Adquirir la capacidad de manejar otro idioma obliga al cerebro a utilizar otras regiones que habitualmente no emplean los monolingües. Otras potencialidades son la creación de más rutas de asociación de la información, lo que significa rutas nuevas y alternativas para llegar a un recuerdo.

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La Mente es Maravillosa