Un grupo de científicos estadounidenses ha realizado una investigación en la que se demuestra que el Sol ha estado emanando una mayor cantidad de luz de alta energía en los últimos años. Este tipo de luz contiene rayos gamma, y las cantidades emanadas hasta ahora preocupan a los expertos por lo inesperado de su comportamiento.

El artículo, que será publicado en la revista Physical Reviews Letters, señala que lo más inusual de estos rayos es que se emiten con mayor energía cuando el Sol se encuentra en su punto menos activo. Esta es la primera investigación es la primera en examinar los niveles de rayos gamma que el astro emite a lo largo de un ciclo solar, que tiene un duración de 11 años.

El líder del equipo, Tim Linden, con la ayuda del telescopio de la NASA Fermi-ray, recopiló datos del comportamiento del sol entre los años 2008 y 2017, y confirmó que el Sol presentó en promedio un bajo nivel de actividad entre a partir del 2008, para incrementar en el año 2013 y reducirse de nuevo en el año 2018.

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Fuente: NASA

Habiendo analizado los rayos y su origen, el equipo concretó que, durante los años de análisis, la actividad de rayos gamma fue tan alta que superaron considerablemente las expectativas, emitiendo más más de 50.000 millones de electronvoltios de energía.

¿Cómo nos afecta en la Tierra?

Lo que suscitó la duda entre los científicos fue que los rayos gamma aparecían con mayor frecuencia cuando el Sol atravesaba periodos de baja actividad. Al parecer, el Sol emite rayos gamma desde diferentes partes de su superficie en diferentes momentos del ciclo. Durante la etapa menos activa del ciclo solar, los rayos gamma provenían de una región del ecuador, mientras que en la etapa de actividad alta, los rayos provenían de los polos.

El astrofísico John Beacom, de la Universidad Estatal de Ohio en Columbus, comentó que “todo esto es mucho más raro de lo que se había predicho”. También destacó que los campos magnéticos del Sol son "mucho más potentes, mucho más variables y tienen una forma mucho más extraña de lo que esperábamos”.

Saber cómo nos afecta esto en la Tierra es difícil, pero la actividad electromagnética del sol, por ejemplo la que ocurre en las tormentas solares, suele tener efectos sobre los aparatos tecnológicos (pueden no funcionar bien o tener efectos inesperados). Sus efectos sobre el cuerpo humano o sobre los animales y plantas no está del todo establecido.

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MDZ