Se hizo viral una agradable noticia. La policía de Hungría adoptó a perrito que fue herido por cohetes en guerra de Ucrania: “Vivirá pleno”, aseveran los nuevos cuidadores del animal que ahora posa en las fotos.

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El perro se llama Rambo y tiene 3 años de edad

Ya elaboraron un pequeño documental sobre el perro en la cadena ABC, señalando que fue impactado durante un bombardeo ruso en Ucrania. Se trata de un pastor alemán, el cual era usado por los integrantes del ejército.

Las armas de guerra en Ucrania no distinguen: militares, civiles y los animales también resultan con heridas de gravedad. En este caso, el perro tuvo que ser operado y perdió una oreja debido a las lesiones bélicas.

El perro estuvo agonizando, pero unas personas lo llevaron con un veterinario. Fue necesario suturarlo y tenerlo varios días en observación, hasta que por fin pudo recuperarse de las heridas por la explosión de un mortero.

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Fuente: AP

El perro fue herido en la ciudad de Kharkiv

Eran heridas graves. Buena parte del rostro del animal quedó afectado, pero su cuerpo quedó en condición estable y funcional. No obstante, fue dado de baja del ejército y fue llevado hasta Hungría para sacarlo de la zona de guerra.

En suelo húngaro, fue adoptado por la policía. La experiencia del animal en el ejército ha sido bienvenida en esa institución. Fue rebautizado con el nombre de Rambo y ahora está en la ciudad de Budapest, capital húngara.

Es usado para visitar escuelas, es un perro de terapia para quienes pasan momentos complicados, siendo ahora un perro con una vida más serena. Merecido cambio luego del complicado momento que le tocó sobrevivir.

El animal es un ejemplo de los estragos de la guerra. Algo que muchos deben aprender, es que las armas lastiman a todos: desde humanos, hasta animales. Y el caso de Rambo es un ejemplo de este tipo de situaciones.

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Fuente: AP

Una nueva vida para Rambo

Lo bueno es que Rambo, ahora, tiene una vida plena. Es cuidado y consentido, pero la gente sigue recordando que es un sobreviviente de las guerras. A fin de cuentas, es un ejemplo de que la guerra deja heridas de por vida.

En este caso, Rambo puede tener una segunda oportunidad en Hungría. Pero otros perros, mascotas y personas no la tendrán. La guerra ataca con fuerza a algunos, quienes simplemente no tienen más chances.

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¿Qué opinas de esta historia? El perro Rambo está bien, en su nuevo terruño. Es un perro de apoyo, aunque también sabe rastrear. Pero, en este momento es un animal de terapia para quienes están en estrés o actividades.

Fuente: UPSOCL