Así era la bestia que dominaba antes que los carnívoros: una mezcla de hiena y oso y y ancestro aún más intimidante conocido como la “hiena gruesa” con rayas.
La hiena actual, famosa por su risa, es quizá uno de los animales más reconocidos de África. Estas criaturas chillonas y temibles han sido protagonistas de documentales e incluso de grandes éxitos animados como El Rey León. Incluso personas que viven a miles de kilómetros, como en América del Norte, podrían reconocer los sonidos característicos de una hiena. Sin embargo, por aterradora que pueda parecer,
origenes
Uno de los primeros ancestros de los carnívoros modernos fue un mamífero grande y de patas cortas conocido como Pachyaena. Su nombre hace referencia a su aspecto: Pachyaena significa literalmente “hiena gruesa”, en alusión a su constitución baja y robusta, similar a la de las hienas actuales. Sin embargo, aunque se pareciera a las hienas, Pachyaena existió millones de años antes que ellas. De hecho, evolucionó incluso antes de que los animales con pezuñas o los carnívoros modernos aparecieran.
Como sugiere el nombre, Pachyaena tenía una estructura similar a la de una hiena: cuerpo robusto y patas cortas y fuertes. Evidencias fósiles indican que tenía pies comprimidos paraxónicos, lo que significa que eran pequeños, con dos dedos principales que soportaban su peso. Esto sugiere que estaba bien adaptada para correr. Evolutivamente, esta característica fue precursora tanto de los depredadores que persiguen a sus presas como de los ungulados que huyen de ellas.
Visualmente, Pachyaena probablemente parecía una mezcla entre una hiena y un tapir. Representaciones científicas la muestran de color marrón, aunque pudo haber tenido rayas.
Es probable que Pachyaena fuera mucho más grande que las hienas actuales. Según los fósiles, su tamaño variaba entre el de un coyote y el de un oso. Basándose en el fémur, se estima que Pachyaena gigantea, la especie más grande del género, pesaba unos 82 kg (180 libras). Sin embargo, otros científicos estiman que su peso oscilaba entre los 129 y los 397 kg (284–875 libras), cifras considerablemente mayores.
Una cazadora de resistencia
Pachyaena fue una de las primeras cazadoras de resistencia que perseguía a su presa hasta agotarla.
La caza por resistencia (también conocida como caza persistente) entre mamíferos no surgió sino mucho después en la historia evolutiva. Sin embargo, Pachyaena fue uno de los primeros ejemplos de lo efectiva que podía ser esta táctica. Con pies especializados y comprimidos, secciones inferiores de las extremidades alargadas y articulaciones que solo se movían en ciertos planos, estaba claramente diseñada para la distancia, no para la velocidad.
Estas cazadoras perseguían a sus presas hasta que se agotaban, de forma similar a como lo hacen hoy los humanos, lobos y otros depredadores. Una vez que Pachyaena te elegía como presa, quizás pudieras escapar por un momento… pero eventualmente te alcanzaría.
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¿Dónde se encontró a Pachyaena?
Pachyaena fue descubierta inicialmente a partir de esqueletos y cráneos, especialmente de mandíbulas. Aunque hay varias especies dentro del género Pachyaena, tres de ellas fueron halladas en la formación Willwood, en el actual estado de Wyoming (EE. UU.).
No obstante, es poco probable que Pachyaena haya evolucionado en América del Norte. Su registro fósil indica que probablemente se originó en Asia y luego se extendió a Europa a medida que su población crecía. Eventualmente, cruzó hacia América del Norte a través del Puente Terrestre de Bering. Esto habría ocurrido durante los períodos Paleoceno y Eoceno temprano. Los primeros fósiles del género, que datan del Paleoceno tardío, se encontraron en Mongolia, lo que respalda la teoría de que evolucionó allí y no en América.