Ante la destrucción de bosques en el mundo, se yerguen voces que anuncian las consecuencias al respecto. Los científicos advierten que se desencadenarán más pandemias si la situación continua. Al respecto, mencionan el término “zoonosis” para explicar este tema.

¿Qué es la zoonosis? Se trata de enfermedades, o gérmenes, de animales que pueden trasladarse a personas. No hay que olvidar que todo señala que el COVID 19 pasó de los pangolines y murciélagos a los seres humanos.

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Un estudio llevado a cabo por la Universidad del Oeste de Inglaterra

Se trata de imaginar un mundo donde casi todos los bosques han sido destruidos. A esto se añade un factor adicional: el constante crecimiento de las poblaciones humanas. Este par de circunstancias pueden ser el detonante de circunstancias muy complejas.

En primer lugar, se advierte que los bosques limpian la atmósfera. Asimismo, mantienen y potencial para tener agua y alimentos. Finalmente, son el albergue de muchas especies animales: insectos, reptiles, aves, mamíferos, etc.

Lo anterior demuestra porque los bosques son tan importantes. Sin estos ecosistemas, muchas especies zoológicas se desplazarían y estarían más en contacto con los humanos. Además, si estos animales se extinguen muchos microorganismos que albergan quedarían libres.

Los bosques aseguran la necesaria biodiversidad

Al desaparecer algunos animales, las bacterias y virus que llevan en sus cuerpos buscarán otros seres vivos donde alojarse. ¡Y el peligro es que pasen a los seres humanos! Esto es peligroso, pues no se sabe los efectos que esto puede conllevar.

Hay ciertos virus, por ejemplo, que son propios de las aves. Pero no causan daños a las aves, pues éstas ya están capacitadas para alojarlos sin daños a su metabolismo.

Sin embargo, si esos mismos virus pasan a los mamíferos (entre los cuales están los humanos) las consecuencias son negativas. En tal sentido, la biodiversidad permite resguardo entre las especies. ¡Y para asegurar biodiversidad debemos cuidar nuestros ecosistemas!

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Hay que tener cuidado con los ecosistemas boscosos

Han sufrido muchos daños por la explotación comercial y los incendios. La tala para obtener maderas ha sido la más dañina para estos ambientes. Se trata de una destrucción que debe frenarse, pues avanza con celeridad.

Las estadísticas muestran que los bosques de la tierra pierden el equivalente a 40 campos de fútbol por minuto. A semejante ritmo, desaparece uno de los ecosistemas más ricos y diversos propios del planeta tierra. ¡Hay que hacer algo al respecto!

¿Podemos salvar nuestros bosques? ¡Sí, aún estamos a tiempo! Hay que minimizar su explotación forestal. Asimismo, impulsar la siembra de árboles en todas las regiones del mundo. Solo así podemos recuperar la vegetación arbórea que hemos perdido.

Fuentes:

UNILAD

Greenpeace