Estamos ante la última jirafa blanca restante del mundo. Para resguardarla, es equipada con un GPS. De esta manera, la tecnología permitirá protegerla de cazadores furtivos. Hay que preservar al ejemplar final de esta raza zoológica.

Se ha pensado en llevarla a cautiverio, pero se ha preferido dejarla en libertad para que se reproduzca. En dado caso, hay ojos alertas: los cazadores la codician por su piel tan poco común. Hay abundante interés en lograr que sus crías hereden su genética.

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Está en la reserva Ishaqbini Hirola

Un área protegida de Kenia, donde hay varios ejemplares de vida salvaje. La riqueza de este escenario es el último refugios donde podemos ver a esta jirafa. Además, los guardabosques tienen orden estricta de vigilarla.

Hace poco, unos cazadores liquidaron a otra jirafa de color blanco junto a su cría. De esa manera, solo queda en el planeta el ejemplar de la reserva Ishaqbini Hirola. Resta la esperanza de que sobreviva y tenga descendencia.

Una rara variación genética llamada leucismo

Es una particularidad de los genes, la cual da lugar a tono blanco: en la piel, plumaje, escamas, etc. Su aparición es muy escasa, ya que está presente en un gen recesivo. Por ende, tarda bastantes generaciones en aparecer.

Por lo antes dicho, se estima que si la última jirafa blanca tiene descendencia la misma no será blanquecina. Tal vez, sean sus nietos los que hereden esta coloración... o una cuarta generación. Por eso, hay tanta preocupación sobre este caso.

La reserva keniana agradece el apoyo internacional

El GPS se colocó con el apoyo de los grupos Northern Rangelands Trust y Save Giraffes Now. Ahora se tiene certeza constante de la ubicación del ejemplar blanquecino. De todos modos, hay orden de cuidarlo: los guarda parques son sus guardaespaldas.

Los cambios genéticos son habituales en la naturaleza. Tal es el caso de la cebra que recientemente nació con puntos y no rayas en la piel. En dado caso, es un recurso genético que se debe cuidar para garantizar la variedad zoológica del planeta.

Abundan las iniciativas del cuidado de la vida salvaje. Un buen ejemplo es del aguador Patrick Kilonzo Mwalua quien lleva agua en camión cisterna a los animales del Parque Nacional Tsavo, en Kenia. De esa manera, ayuda durante la dura época de sequía.

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¿Qué nos demuestra esta historia? Pues, que es necesario cuidar no solo las especies animales en general. También, preservar sus variaciones genéticas. Solo de esa manera se garantiza la evolución de la vida en el planeta.

Fuentes:

Contra Réplica

UNILAD