Qué sucede en tu cerebro y en tu cuerpo cuando besás- lejos de ser solo un gesto afectivo o cultural, el beso activa una compleja red de procesos biológicos, neurológicos y hormonales que impactan directamente en la salud física y emocional.
La ciencia lleva años estudiando qué sucede en el cuerpo durante un beso y por qué esta acción tiene efectos tan profundos.
El cerebro enciende múltiples circuitos a la vez
Durante un beso, el cerebro recibe información sensorial proveniente de labios, lengua, olfato y tacto. Estas señales activan regiones vinculadas al placer, la memoria emocional y la toma de decisiones. Al mismo tiempo, se liberan neurotransmisores como la dopamina, asociada a la motivación y la recompensa, y la oxitocina, clave en los vínculos sociales y la confianza.
Diversos estudios indican que besar puede reducir los niveles de cortisol, la principal hormona del estrés. Esta disminución genera una sensación de calma y relajación, contribuyendo al equilibrio emocional y al bienestar general. Por eso, desde una mirada neurobiológica, el beso funciona como un regulador natural del estado de ánimo.
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Beneficios para la salud bucal
El beso estimula la producción de saliva, un mecanismo fundamental para la salud dental. La saliva ayuda a neutralizar ácidos, limpiar restos de comida y reducir la formación de placa bacteriana. Aunque no reemplaza la higiene bucal, sí cumple un rol complementario en el cuidado de la boca.
Al besar, el ritmo cardíaco aumenta de forma leve y transitoria. Este proceso favorece la dilatación de los vasos sanguíneos y puede contribuir a una mejor circulación. Desde esta perspectiva, el beso también activa respuestas fisiológicas asociadas a la salud cardiovascular.
Una evaluación biológica inconsciente
Desde el punto de vista evolutivo, el intercambio de saliva aporta información química y sensorial que el cerebro procesa de manera inconsciente. El sabor y el olor permiten detectar señales relacionadas con el sistema inmunológico y el estado de salud general del otro, funcionando como una forma primitiva de evaluación biológica.
Un recordatorio sobre salud y ciencia
Si bien estos efectos están respaldados por investigaciones científicas, es importante aclarar que el conocimiento divulgado tiene fines informativos y no reemplaza evaluaciones médicas ni hábitos de cuidado básicos. El beso puede sumar bienestar, pero siempre dentro de un enfoque integral de salud.