Por lo general, el objetivo de llevar a cabo una dieta es bajar de peso en poco tiempo. Sin embargo, algunos planes de alimentación no suelen ser lo que se espera y al final, terminan produciendo los efectos contrarios. El efecto yoyo es el resultado de realizar una de las tantas dietas famosas, sin antes obtener la información necesaria. Pero ¿Por qué se produce y que se puede hacer para evitarlo?

Efecto yoyo ¿de qué se trata?

El efecto yoyo; también conocido como efecto rebote, es un trastorno alimenticio que se manifiesta al finalizar una dieta con muchas restricciones. Hoy en día, es muy común encontrar cientos de dietas que prometen bajar de peso de manera rápida y sin complicaciones. No obstante, muchos de estos planes de alimentación son desequilibrados.

Esto provoca que la persona recupere nuevamente todo el peso que había perdido, unos pocos días después de dejar la dieta. El efecto yoyo puede causar que la persona termine ganando más peso del que se supone había perdido al hacer la dieta.

La meta de toda persona que se somete a una dieta es bajar de peso y que su cuerpo permanezca delgado y saludable. Por esta razón, es esencial acudir a un especialista en nutrición antes de realizar cualquiera de las dietas conocidas como “milagrosas”.

Llevar una vida sana depende principalmente del tipo de alimentación que se consume a diario. El efecto yoyo puede provocar que una persona pueda perder o recuperar el peso en poco tiempo. Lo que a su vez, causa una serie de problemas en el organismo.

Gran parte de las denominadas dietas milagrosas suelen ser hipercalóricas, esto genera un enorme desequilibrio de energías. Como consecuencia, puede ocasionar la aparición de diversos trastornos alimenticios.

¿Cuáles son las principales causas del efecto yoyo?

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Una vez se inicia una dieta donde se imponen muchas restricciones y al mismo tiempo un desequilibrio, esto puede terminar mal. Esta es una de las causas del efecto yoyo, en donde incluso el organismo puede llegar a presentar riesgos de sufrir daños graves e irreversibles. Cuando el cuerpo es sometido a una alteración alimenticia, este activa una especie de sistema de emergencia. La finalidad es evitar el peligro de morir de hambre.

¿Por qué se produce el efecto yoyo? Uno de los primeros factores a tener en cuenta, es que se produce una ralentización en el metabolismo. Esto para tratar de aprovechar en todo lo posible los escasos nutrientes que se reciben para convertirlos en reservas. Aparte, el cuerpo comienza a deshacerse de lo que no necesita de una forma acelerada.

Una parte del proceso es eliminar el agua almacenada, debido a que existe una restricción severa de algunos alimentos importantes. Al no recibir la cantidad necesaria de nutrientes, el cuerpo perder peso corporal rápidamente. Convirtiéndose en una de las razones por las que muchas personas deciden optar por las dietas con resultados rápidos.

Asimismo, se produce en el cuerpo una pérdida significativa de masa muscular, ya que los músculos requieren de un consumo mayor de calorías. Lo que para algunos significa más pérdida de peso, pero esto es totalmente erróneo.

Una vez la persona ha conseguido el peso que tanto anhelaba y finaliza la dieta, esto se convierte en un arma de doble filo. Primero se encuentra el sentimiento de orgullo por haber perdido todo el peso que se estaba buscando. Pero, también se manifiesta una ansiedad por consumir alimentos que estaban restringidos durante la dieta. El cuerpo absorbe rápidamente todas las calorías que no había consumido por un largo tiempo y como consecuencia, empieza a engordar.

¿Cómo se puede evitar el efecto yoyo?

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Afortunadamente, existen muchas formas de evitar el efecto yoyo y así, no ganar peso de manera desproporcionada. Sin embargo, lo recomendable es acudir con un nutricionista para no poner en riesgo la salud. A continuación el efecto yoyo como evitarlo:

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Consumir alimentos frescos

Llevar un cálculo de las calorías que se consumen a diario puede ser efectivo en algunos casos, no obstante, conocer el origen de estas es más eficaz. De esta forma, incrementar la ingesta de alimentos frescos y a su vez, disminuir el consumo de productos procesados, es esencial en la pérdida de peso.

Aparte, se trata de proceso de alimentación que puede ser sostenible, en otras palabras, puede llegar a ser permanente. Esto produce que se pierda peso mientras que se previenen ciertas enfermedades, como es el caso de la obesidad.

Incrementar la ingesta de fibra

Otro de los puntos negativos de las dietas milagrosas, es que no generan un efecto de saciedad. Esta es una de las razones por las que muchas personas deciden dejarlas y esto a su vez, produce mucha ansiedad.

El consumo de fibra es fundamental en la pérdida de peso, por lo que es recomendable ingerir verduras y frutas. Los cereales integrales y los granos, son ideales cuando se trata de provocar un efecto de saciedad y no aportan muchas calorías. Por si fuese poco, previenen problemas estomacales, como es el caso del estreñimiento.

Permitir algún capricho de vez en cuando

Una buena alimentación debe ser sana, variada y por supuesto, equilibrada. No obstante, permitirse un pequeño capricho también puede ayudar prevenir el efecto yoyo. Esto no significa que deba consumirse un alimento o producto de manera excesiva, lo ideal es hacerlo puntual y moderadamente.

Esto es muy importante para hacer que la dieta sea más llevadera, sobre todo en el caso de los principiantes. También permite que el cuerpo pueda adaptarse al nuevo plan de alimentación sin correr riesgos. Consumir uno que otro alimento fuera de la dieta, ayuda a reducir la ansiedad que se produce durante una dieta restrictiva.

Implementar el ayuno intermitente

Existen ciertos métodos que pueden llegar a ser muy efectivos cuando se trata de prevenir el efecto yoyo, el ayuno intermitente uno de estos. Apartar el desayuno no produce cambios importantes en el apetito, lo que lo convierte en una opción perfecta para evitar trastornos alimenticios. Aparte influye mucho en la disminución de la cantidad de calorías que se consumen en la semana.

Alimentarse de forma sana

Puede que las dietas mágicas parezcan la mejor opción a corto plazo, pero pueden producir efectos negativos que pueden ser permanentes. Lo más recomendable es optar por una dieta que sea saludable y que no ponga en riesgo la salud sin importar que el proceso sea más largo. Perder peso sacrificando el bienestar del cuerpo solo traerá graves consecuencias, por lo que en ningún caso se recomienda.

Realizar ejercicios

Cuando se desea perder peso, la actividad física es tan importante como la alimentación. Es por esta razón, que se aconseja llevar a cabo cualquier deporte o ejercicios para mantenerse saludable y evitar enfermedades. Interrumpir los ejercicios diarios mientras se realiza una dieta, también produce el efecto yoyo por lo que es necesario evitarlo en todo lo posible.

Evitar el estrés

Puede que muchas personas no lo crean, pero el estrés produce una gran cantidad de trastornos en el cuerpo. Cuando no se controla, se lleva una vida acelerada, no hay un buen descanso y existe una carencia en la actividad física, esto trae consecuencias.

El estrés es otra de las causas del efecto yoyo y cuando no se controla, puede hacer que una persona incremente hasta tres veces el peso perdido. Para evitarlo, lo mejor es cambiar la forma de alimentarse, llevar una vida más tranquila, salir a caminar, descansar lo suficiente. De esta forma, el efecto yoyo, así como también, otros problemas alimenticios, podrían evitarse sin ningún problema.

¿Cuáles son las consecuencias del efecto yoyo?

El efecto yoyo puede traer consigo muchas consecuencias que podrían incluso, poner en riesgo la salud de una persona. Esta es una de las razones por las que es fundamental acudir a un médico antes de llevar a cabo cualquier tipo de dieta. Entre las consecuencias del efecto yoyo o efecto rebote, se pueden mencionar las siguientes:

- Se produce un incremento significativo del peso corporal luego de finalizar la dieta.

- Las personas presentan graves episodios de ansiedad y estrés al notar que sus esfuerzos para adelgazar fueron en vano.

- Puede provocar una fuerte depresión.

- Es posible que se manifiesten algunos trastornos gastrointestinales.

- El cuerpo puede sufrir graves daños debido a la perdida y ganancia de peso en tan corto tiempo.

Fuentes:

mejorconsalud

canalsalud

foodspring