El litio es un mineral que se usa como insumo en las baterías de artículos electrónicos y de vehículos eléctricos, algo que actualmente está tan en desarrollo, que se lo llama "el oro blanco". 

Frente a la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de dejar de utilizar como fuente de energía principal los combustibles fósiles, la explotación del litio está en alza y podría extenderse aún más. Por eso, la paradoja es que el aval de su explotación viene de la mano, en algunos casos, de partidarios de la lucha contra cambio climático.

El 55% de la producción de litio a nivel mundial proviene de Bolivia, de Chile y de Argentina. Encabeza la lista Chile, cuya producción alcanza las 40 mil toneladas métricas de carbonato de litio por año.

¿De dónde se extrae? 

Aunque puede obtenerse de distintas fuentes, la que resulta más rentable en términos económica son las salmueras naturales, que se encuentran en los lagos salinos y en los salares (especialmente: Salar de Atacama, en Chile; el Salar de Uyuni, en Bolivia; y el Salar del Hombre Muerto, en Argentina).

Esta fuente es la más recurrida actualmente, ya que implica un menor costo de producción para obtener carbonato de litio, el compuesto de litio más utilizado que sirve de materia prima para las baterías, el aluminio y el vidrio.

¿Cómo se extrae?

Los salares son cuencas cerradas, donde el agua queda almacenada de tal forma que durante miles de años distintos minerales y elementos químicos se concentran en ella.  

Cada salar tiene asociado un cuerpo subterráneo de salmuera que lo alimenta. Como explica el Geólogo Fernando Díaz: “La salmuera es bombeada mediante perforaciones y luego se la expone al sol para evaporar el líquido y concentrar los componentes de interés (...) Puede estimarse que por cada tonelada de litio extraída se evaporan alrededor de dos millones de litros de agua, clara evidencia de que la minería del litio en salares es una minería del agua.  

Por eso, la extracción de la salmuera para obtener litio produce una disminución del nivel de base del agua subterránea, lo cual disminuye el agua dulce fuera de la salina

Durante el proceso de evaporación de la salmuera, se produce la precipitación de distintos tipos de sales que son consideradas un sub producto , como el cloruro de potasio y el cloruro de magnesio. Mediante un proceso de purificación y de conversión química se produce carbonato y cloruro de litio.

¿Cuál es el impacto ambiental de su extracción?

[También puedes ver el video animado que explica: ¿Qué es la megaminería?]

Al igual que sucede con otros minerales, la explotación del litio puede generar:

  • Contaminación del agua
  • Cambios en el paisaje y los ecosistemas
  • Introducción de caminos y/o infraestructura en zonas naturales sensibles
  • Impacto negativo en la flora y fauna
  • Generación de residuos, tanto químicos como sólidos

A nivel de la salud, si el cuerpo recibe una dosis mayor a 10 mg por litro puede presentar desdeuna intoxicación ligera, hasta estados de confusión y discapacidad de la lengua, o incluso causar la muerte (en casos superiores a los 20 mg).

Los trabajadores, expuesto a los polvos compuestos de litio, comunes durante la extracción, pueden verse afectados con quemaduras similares a las que produce la soda cáustica. Además, su aspiración provoca irritación en nariz y garganta, y también en los bronquios, en los casos de mayor exposición.

Por otro lado, además, estas regiones están habitadas por comunidades originarias y, en la intención de explotar este mineral, sus derechos pueden verse vulnerados. Por eso, por ejemplo, en Argentina, algunas de estas comunidades se oponen a los proyectos de explotación de litio ya que se proyectan sobre sus tierras ancestrales.

En este sentido, siempre que se pretenda extraer litio deben realizarse los estudios correspondientes de impacto ambiental y de monitoreo son esenciales para impedir, minimizar y/o mitigar cualquier impacto negativo en los ecosistemas.

Si te interesa este tema puedes también leer: ¿Qué es y por qué se está expandiendo la "fiebre" del litio? Artículo de Pía Marchegiani, Directora de Política Ambiental de FARN e Investigadora asociada al Programa de Estudios Globales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).