El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada y, en consecuencia, en todos los alimentos que son hechos con estos ingredientes. También puede encontrarse también en algunas medicinas, vitaminas, bálsamos labiales y en el pegamento de los sobres.

Existen diversos trastornos de salud relacionados con el gluten. En un estudio publicado en 2011, titulado, Las definiciones de Oslo para la enfermedad celíaca y términos relacionados, se determinó que existen tres variedades principales de trastornos relacionados con el gluten: la variedad autoinmune, la alergia al trigo y la intolerancia no celíaca al gluten.

Esto nos lleva a preguntarnos, ¿qué tipo de reacciones negativas genera el gluten?

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Fuente: Three Bakers

Celiaquía

Esta afección no es más que la intolerancia a la proteína del gluten, y se trata de una enfermedad autoinmune y crónica. Se caracteriza por una lesión en el intestino delgado que impide la absorción correcta de los nutrientes.

Algunos de sus síntomas son: diarrea, malnutrición, hinchazón abdominal, náuseas y vómitos. Para estas personas es importante abandonar el gluten e informarse sobre las comidas cotidianas que lo contienen para trazar una dieta.

Sensibilidad al gluten

También conocida como sensibilidad al gluten no celíaca, afecta a un 10% de la población.

Los síntomas de esta enfermedad se asemejan a los producidos por la intolerancia al gluten, aunque predominan las manifestaciones extradigestivas, como los dolores óseos, alteraciones del comportamiento y dolencias articulares.

Fuente: Conasi

Alergia al gluten

Es una respuesta inmunológica de hipersensibilidad inmediata. Aunque afecta a un nivel muy bajo de la población, se aparición ha experimentado un incremento en los últimos años en algunos países. Causa dolor abdominal, diarrea, vómitos, asma, tos, rinitis, conjuntivitis, urticaria, edema y dermatitis.

Otras reacciones

Algunas personas deciden desterrar voluntariamente al gluten y sus derivados de sus vidas como una decisión personal, y esto se puede considerar como una reacción negativa al gluten. Ya sea porque descubrieron sus vulnerabilidades a tiempo, por una dieta terapéutica, o por la simple razón de llevar un estilo de vida gluten free.

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Distintas personas tienen reacciones diferentes al gluten, desde la intolerancia hasta la indiferencia absoluta, nuestros organismos la procesan de forma distinta. Es importante estar atento a síntomas anormales y tratar de reconocer qué estamos comiendo que puede llevar a estos efectos secundarios.

Fuente:

CuerpoMente

NCBI