El trastorno del comedor nocturno fue descrito por primera vez en 1955, cuando Stunkard y su equipo realizaron un estudio para determinar el comportamiento alimentario en personas con obesidad severa, que presentaban resistencia al tratamiento para bajar de peso.

Quien padece este trastorno puede llegar a consumir el 50% o más de las calorías diarias recomendadas en el horario de la noche. Esto produce una descompensación importante en el balance diario de comidas y trae como consecuencias la aparición del sobrepeso y la obesidad.

¿CUÁLES SON SUS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS?

Para hacer un diagnóstico correcto del síndrome es necesario que el paciente presente sí o sí las siguientes características:

- Anorexia matutina: la persona que sufre este síndrome generalmente salta el desayuno (al menos cuatro días de la semana o más) y no suele ingerir nada durante la mañana. Este fenómeno es explicado por la alteración en el ritmo biológico que produce la enfermedad, retrasando la aparición del apetito. En el almuerzo y la merienda las comidas son muy escasas, dejando la comida “fuerte” del día para la noche.

- Hiperfagia nocturna: el término hiperfagia hace referencia a comer gran cantidad de comida. Sin embargo, es distinto del atracón porque no hay sensación de pérdida de control sobre la cantidad que se está ingiriendo. Generalmente la persona busca comidas calóricas, ricas en hidratos de carbono, desde pizzas hasta productos de pastelería.

- Alteraciones en el sueño: es común que la persona sufra de insomnio (cuatro o más episodios en la semana) y otros trastornos del sueño. El insomnio se presenta como una dificultad para conciliar el sueño o una interrupción frecuente del mismo acompañado de hiperfagia nocturna.

Es decir, que la persona se levanta reiteradas veces a comer y muchas veces siente que hasta que no coma algo no podrá volver a dormir. El alimento sería una especie de “sedante” que ayuda a conciliar el sueño.

comer noche

ALTERACIONES EN EL ESTADO DE ÁNIMO

Es habitual que haya alteraciones en el estado de ánimo, siendo la depresión el trastorno más relacionado. Aproximadamente, un 45% de las personas con este síndrome presenta al menos un episodio de depresión mayor en su vida, acompañado de sentimiento de profunda tristeza y estrés.

OBESIDAD Y SÍNDROME DE COMEDOR NOCTURNO

Al igual que el trastorno por atracones, el comedor nocturno frecuentemente se asocia al sobrepeso y la obesidad, presentándose en aproximadamente un 10% de los pacientes que asisten a consulta para bajar de peso.

Este aumento de peso puede explicarse no sólo por la ingesta excesiva de calorías por la noche, sino también por las alteraciones en los ritmos biológicos producidas por la alteración en el sueño. Cuando ambos casos se presentan en conjunto hay una mayor resistencia por parte del paciente al tratamiento y peores resultados en los planes de adelgazamiento.

Si crees que tú o alguien que conoces puede padecer este síndrome, lo mejor será hacer una consulta con un especialista para obtener toda la ayuda necesaria.