Se lo suele llamar masaje acuático porque, al terminar la sesión, se siente una relajación muy profunda. El masaje no lo hace una persona, sino el agua fluyendo por el cuerpo. Aguahara es una experiencia muy completa que impacta en diferentes niveles del ser.

“Hara”, palabra de origen japonés, refiere al centro vital del ser, un punto energético ubicado dos dedos por debajo del ombligo. Para Oriente, es el punto energético más importante del cuerpo y donde reside el equilibrio de la vida física, mental, emocional y espiritual. Entrar en contacto con este centro significa hacerlo con el ser profundo que existe en cada uno de nosotros.

Localizar el hara a nivel físico permite aprovechar su caudal energético. El aguahara trabaja con este centro a través del agua, que es un elemento que sugiere la paz interna, la sanación y la conexión con la creatividad. Dado que el cuerpo físico del ser humano está compuesto de agua casi en su totalidad, sumergirse en ella permite la transformación interior hacia un estado de mayor fluidez y armonía.

SESIONES ACUÁTICAS PARA SENTIRTE COMO EN EL VIENTRE MATERNO

Las sesiones de aguahara suceden en una pileta de agua tibia e involucran al facilitador, que brinda un espacio contenido para la otra persona y acompaña los movimientos, y a quien se entrega a la experiencia, cuya única tarea consiste en soltar, fluir y entregarse al agua. El agua permite mover el cuerpo con un mínimo de esfuerzo, logrando estiramientos y torsiones placenteras sin dificultad.

Aguahara es un trabajo acuático consciente: una meditación en movimiento, una danza y un masaje, todo al mismo tiempo. El objetivo está puesto en dejar a un lado la mente racional, soltar el control y relajar el cuerpo para escuchar el propio interior. Por ello es que la sesiones suelen suceder en profundo silencio.

persona nadando

BENEFICIOS DEL AGUAHARA

A nivel físico, este arte japonés tiene un gran valor para el tratamiento de tensiones, contracturas y dolores crónicos. Gracias al agua, se libera a la columna vertebral del peso que usualmente soporta y se relajan los miembros, las articulaciones y todos los órganos. También, permite una respiración profunda y consciente.

A nivel mental y emocional, aguahara ayuda a trabajar el miedo al agua, los problemas de sueño y a reducir los niveles de estrés, ansiedad, angustia y depresión. Al recrear el útero materno, también puede ayudar a desbloquear bloqueos y memorias de la infancia.

El agua ayuda a disolver el sufrimiento causado por la mente y a expandir la consciencia en el momento presente, lo que facilita la conexión espiritual.

Aguahara siempre es una experiencia distinta y única para cada persona. Existen sesiones individuales, de pareja y para embarazadas. También, grupos de encuentro para explorar las posibilidades de este elemento maravilloso elemento.

¿TE ANIMARÍAS A EXPERIMENTAR dentro del agua?

Fuentes:

Aguahara

Hridaya Yoga