Se trata de una especie de abejas vistas por última vez hace cien años. No obstante, fueron redescubiertas en Australia gracias a la acción de James Dorey, un joven investigador y fotógrafo de la naturaleza.

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El nombre de esta especie de abeja es Pharohylaeus lactiferus

Se hizo una intense búsqueda de estos insectos, en un total de 240 localidades distintas. Es así como James Dorey pudo encontrar un ejemplar de esta especie en selvas tropicales australianas, polinizando flores rojizas.

Los estudios indican que son insectos propios de las selvas tropicales de Queensland. No obstante, sucede que hay varios factores que alteran su existencia:

- La quema y deforestación de su hábitat, siendo insectos que no logran adecuarse a nuevos territorios.

- Solo polinizan cierto tipo de flores. Prefieren los pétalos de color rojo, siendo muy particulares en la selección de plantas para polinizar.

- Son susceptibles al humo. Por eso, mueren rápido cuando el ambiente se impregna del humo de la deforestación circundante.

La buena noticia es que aún quedan ejemplares de estos insectos. Lo malo es que son muy pocas, por lo que es complicado saber un estimado de su cantidad. Igualmente, solo se han visto ejemplares aislados y no las colmenas.

El siguiente paso: entender la ecología y vida de estas abejas

Ya sabemos que no se han extinguido. Pero no basta con avistar unos pocos ejemplares. Es momento de saber cómo viven, cómo se mantienen. Solo de esa manera se podrán tomar acciones para salvarlas.

Además, el suelo australiano es un paraíso lleno de especies interesantes. Tal es el caso de las abejas azules que solo existen en Australia y sorprenden al mundo. Como vemos, hay variedad de insectos que conforman una ecología.

Toca el turno de seguir la pista del Pharohylaeus lactiferus. Conociendo sus hábitos, tendremos mejores herramientas para cuidar a estos insectos. Cada especie es importante, ya que cumple una función particular en su entorno.

Cuidar a las abejas es una premisa mundial

Un ejemplo es la creación del Instagram de la abeja influencer. Se trata de un simpático personaje que busca crear conciencia. Una manera de discutir estos temas a través de las populares redes sociales.

Sin la polinización, muchas plantas desaparecerían. Por eso, ha surgido la preocupación por salvar a estos insectos. Infortunadamente, su población ha disminuido mucho desde finales del siglo XX. ¡Una mala noticia para el planeta!

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¿Habrá otras especies de insectos y animales que aún no se extingan, aunque queden pocos ejemplares? Seguramente, es así. Es necesario poner manos a la obra y salvar la biodiversidad del planeta.

Fuente:

UNILAD