El desapego emocional significa saber amar, apreciar y entablar relaciones con una visión más equilibrada y saludable. No es fácil dejar ir situaciones dolorosas, a las que nos hemos aferrado durante mucho tiempo. Sin embargo, es necesario para lograr nuestro bienestar y vivir plenamente.

Soltar requiere coraje para tomar las riendas de nuestras vidas. Así, estas 4 leyes nos enseñan qué debemos hacer para dejar ir aquello que nos hace daño y vivir alineados a nuestra verdadera esencia. ¿De qué se tratan?

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1. eres responsable de ti mismo

Eres el arquitecto de tu propia existencia. Ser consciente de ello es saber que tienes poder sobre tus decisiones, al igual que la responsabilidad de sus consecuencias. Transitas tu propio camino y puedes elegir qué oportunidades tomar y cuáles dejar pasar.

mujer abre sus brazos en un bosque conectando con la naturaleza

No culpes a los demás por aquello que te sucede ni dependas de su aprobación. Recuerda: puedes elegir cómo sentirse acerca de lo que te pasa. Toma las riendas de tu vida, ¡tu bienestar depende de ti!

2. vive el presente, acepta y asume la realidad

Ya lo decía Heráclito, un filósofo de la antigüedad: "nadie se baña dos veces en el mismo río". Todo fluye constantemente. Centrarnos en el presente nos traerá paz y tranquilidad. No te resistas a los cambios, más bien fluye con ellos y enfócate en los pequeños momentos que te brindan felicidad.

¡Libérate del pasado! Acepta aquello que no puedes cambiar, ya que no tendría sentido preocuparse. Deposita todas tus energías en el momento que vives ahora, en el que sí puedes encontrar herramientas para cambiar aquello que deseas.

3. promueve tu libertad y permite que los demás también sean libres

Ser libre conlleva diversas cuestiones, pero sobre todo significa no depender de los demás. El apego no es sano y genera dependencia. Cuando esto sucede, solemos establecer vínculos con la finalidad de no sentirnos solos.

Mujer con los ojos cerrados

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Asimismo, por más que queramos ayudar, ninguno de nosotros tiene la obligación de rescatar a otros para curar sus heridas emocionales. Estos lazos sólo generan sufrimiento. Por eso, amar desde la libertad es hacerlo incondicionalmente, soltando así las expectativas.

4. acepta que las pérdidas van a acontecer tarde o temprano

Aunque a veces sea difícil aceptarlo, debemos ser conscientes de que nada es para siempre. Todo está en constante cambio: las relaciones, las posesiones e, incluso, nosotros mismos.

La vida es movimiento y debemos acostumbrarnos a ello, ya que de lo contrario, sufriremos como consecuencia del apego. No obstante, recuerda que la compañía que sí tendrás durante toda la vida, pase lo que pase, es la tuya.

¡Ámate, deja ir y sé feliz!

Fuente:

La mente es maravillosa